El asedio al referéndum del 1 de octubre ha llegado este jueves al Parlamento irlandés. Lo ha hecho de la mano del diputado de Sinn Féin Seán Crowe, que ha preguntado a la ministra de Estado para la Unión Europea, Helen McEntee, por los últimos acontecimientos ocurridos a Catalunya.

En su intervención, Crowe ha asegurado que este miércoles, con las detenciones a los 14 cargos del Govern por la preparación y organización del 1-O, "se cruzó una línea roja" y ha calificado el asedio al referéndum de hecho "sin precedentes" y de "no aceptable en democracia".

El diputado se ha mostrado muy indignado por las detenciones, así como también por la irrupción de la Guardia Civil en la sede de la CUP, por los registros de los agentes en varias imprentas y empresas en busca de material por el referéndum y por la notificación a los medios de comunicación que anunciaban el referéndum.

Por todo eso, el diputado ha asegurado que "hay que pronunciarse ante la represión y la agresión" del gobierno español y ha pedido a la ministra su opinión.

Un asunto interno

Helen McEntee, sin embargo, ha evitado mojarse y ha enmarcado el caso catalán en un asunto "interno" en el que su ejecutivo no quiere interferir. En este sentido, la ministra ha recordado que cuando hubo el referéndum de independencia escocés ya no quisieron pronunciarse para no interferir. Lo que sí que ha querido dejar claro es que "el imperio de la ley" tiene que prevalecer y que se tiene que aplicar y respetar la Constitución.

Sin embargo, ha asegurado que el Gobierno irlandés sigue con atención la situación a Catalunya y que mantienen una situación de "amistad", "afecto" y "empatía" para todos los ciudadanos españoles.

El diputado de Sinn Féin se ha mostrado muy poco satisfecho con la respuesta de la ministra y lo ha tachado de "decepcionante". Según Crowe, la opinión de la ministra no refleja la opinión del pueblo de Irlanda.