El Parlament de Catalunya ha aprobado este jueves una moción de Junts per Catalunya sobre la defensa internacional del derecho político de los catalanes. La iniciativa ha contado con el apoyo de Esquerra Republicana y la CUP y defensa la "conveniencia de asumir y exigir el cumplimiento" de las resoluciones y posicionamientos de las Naciones Unidas referentes al Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos "por parte de las autoridades competentes del Estado". Por su parte, los comunes se han abstenido y PSC, Vox, Ciudadanos y el PP han votado en contra. El pasado mes de mayo, el Comité de Derechos Humanos de la ONU daba parcialmente la razón al president en el exilio, Carles Puigdemont, y afirmaba que se había violado el artículo 25 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos porque no se le permitió ser candidato a la presidencia de la Generalitat en enero de 2018.

El diputado de Junts, Josep Rius, ha expuesto que hay una "larga lista de violaciones de derechos civiles y políticos" a raíz del referéndum del 1 de octubre y ha recordado algunas resoluciones internacionales que exigían la liberación de los presos políticos, sentencias que han reconocido la condición de eurodiputados de Puigdemont, Toni Comín y Clara Ponsatí o las decisiones de varios tribunales de países europeos de denegar las extradiciones, como pasó en Bélgica, en que se cuestionaba que los exiliados pudieran tener un "juicio justo". Para Rius, esta moción era una "oportunidad" para que los grupos parlamentarios manifestaran "si están al lado de la democracia o en contra" de esta. El vicepresidente de Junts ha asegurado que "las democracias se han constituido sobre todo a partir del trabajo con la Carta de los Derechos Humanos y el Pacto de los Derechos Civiles y Políticos", de manera que "sin derechos políticos, no hay democracia" y por eso el posicionamiento ante estas resoluciones "aclara en qué lado" está cada grupo del Parlament.

Ana Balsera, diputada de ERC, ha defendido la conveniencia de la moción. También ha lamentado que la represión continúa y que, de hecho, así "lo denuncian las autoridades internacionales". La republicana ha apelado a seguir luchando por la autodeterminación" y ha querido "celebrar que la reforma del Código Penal allana el terreno a los represaliados". Por otra parte, el diputado de la CUP, Carles Riera, ha apuntado que con el gobierno del PSOE y Podemos "no ha desaparecido el contexto represivo": "La pretendida desjudicialización es humo, una quimera". "El conflicto democrático es la única manera de ganar derechos y crear las condiciones objetivas para que el Estado se vea obligado a cumplir con los dictámenes y resoluciones internacionales", ha añadido Riera.

Los comunes hablan de "hipocresía" y el PSC reprocha a Junts que diga que la moción clarifica si son demócratas o no

El PSC ha votado en contra de la moción. El encargado de defender este posicionamiento ha sido David Pérez, que se ha revuelto contra Josep Rius por considerar que, con esta iniciativa, se puede ver "quién está al lado de la democracia o no": "No tiene razón, no hace falta que usted nos venga a decir qué tenemos que hacer o no". Pérez ha querido subrayar que "las resoluciones de la ONU se tienen que cumplir vote lo que vote el Parlament y también las leyes", criticando así la necesidad de la moción. Además, ha reprochado a los juntaires que no digan todo lo que incluyen estas resoluciones: "Dan una visión de unos textos que no son o que, como mínimo, dicen más cosas".

Por su parte, Susanna Segovia, de los comunes, ha argumentado que su grupo se abstenía por la "hipocresía" de la moción: "Ya son unas cuantas veces que nos piden el cumplimiento de las resoluciones y dictámenes de la ONU, pero solo las partes que les conviene". En esta línea, ha hecho referencia a las resoluciones sobre "vulneraciones de derechos humanos en Israel": "Hay más de 1.000 dictámenes de la Asamblea General de Naciones Unidas sobre vulneraciones en el pueblo palestino. ¿Creen que Israel las tiene que cumplir?", les ha preguntado.