La política catalana se centra estos días en la enmienda a la totalidad que ha presentado a la CUP a los presupuestos de la Generalitat. Esta figura parlamentaría es habitual en el debate parlamentario, pero si la enmienda prospera las cuentas decaen, un hecho que no ha sucedido nunca hasta ahora en el legislativo catalán.

Una enmienda a la totalidad es básicamente una propuesta para que sea devuelto un proyecto o proposición de ley. En este caso, las cuentas del Govern catalán con un recurso que han utilizado esta vez todos los grupos de la oposición a la cámara catalana.

Como se trata de una enmienda a la totalidad significa que el grupo parlamentario que lo ha presentado no está de acuerdo en el global del presupuestos y quiere otros.

En este caso, al igual que la CUP, los grupos de la oposición, es decir, C's, PSC, CSQP y PP, también han presentado una enmienda a la totalidad, porque consideran que se trata de unos presupuestos continuistas de la época de Artur Mas. Si la CUP mantiene la enmienda, el Parlament tumbará los presupuestos y no se permitirá su debate, dado que las cinco enmiendas a la totalidad se votarán conjuntamente, y ganarán la votación por el hecho de que sólo Junts por el Sí votará en contra. 

En discusión el 8 de junio

Una vez registradas las enmiendas, tiene lugar el debate a la totalidad. Una sesión plenaria en el Parlament que en el caso de los presupuestos se celebrará el 8 de junio, en un pleno avanzado para no coincidir con la campaña de las elecciones españolas. Será entonces cuando se celebre el debate parlamentario de las enmiendas a la totalidad. En este punto, si las enmiendas -o alguna de ellas- no se han retirado, un extremo que se puede llevar a cabo hasta el último minuto, se procede a su votación.

Como todas las enmiendas a la totalidad se votan a la vez, se puede dar la situación de que la CUP vote lo mismo que el PP o C's, a pesar del supuesto acuerdo de estabilidad. No obstante, en esta legislatura también hemos visto en varias ocasiones, como en la ILP de educación, como JxSí y el PP también iban de la mano con enmiendas a la totalidad para evitar la tramitación de iniciativas.

Si la enmienda sale adelante, el Govern debe hacer un nuevo proyecto

Si las enmiendas a la totalidad obtienen más votos favorables, entonces el proyecto vuelve al proponente, por lo tanto, al Govern, que sobre el papel tendría que volver a presentar otro proyecto de presupuestos. En este sentido, no hay ningún plazo para presentar un nuevo proyecto, es una decisión del ejecutivo, y dependería en definitiva de si conforma una mayoría parlamentaria. Mientras tanto, el Govern continuaría con las cuentas prorrogadas de 2015. 

Lo cierto es que el calendario previsto ahora mismo, que contempla la aprobación definitiva de los presupuestos de 2016 el 20 de julio, quedaría en papel mojado. Y en el caso de un hipotético nuevo proyecto, entonces el debate podría alargarse hasta el mes de septiembre, cuando ya se tendrían que estar preparando las cuentas de 2017. 

Si por el contrario, se tumban las enmiendas, es decir, obtienen más votos en contra, el proyecto presupuestario actual podrá continuar con el siguiente trámite parlamentario. Empieza entonces el debate en comisión, donde se analiza y también se debate más en profundidad, partida por partida y departament por departament.