El Palau de Pedralbes es escenario este viernes del enfrentamiento de Pedro Sánchez con los barones autonómicos del PP que, aparte de mil y una reclamaciones para sus respectivos territorios, también le han exigido que convoque elecciones ante la deriva que ha tomado su gobierno. Aunque esta es una reclamación vigente desde, prácticamente, el primer día de legislatura. Pero los barones populares no son el único rival con quien el presidente del Gobierno se ha tenido que ver las caras. Sus contrincantes también están dentro de su propio partido: el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García Page. Y, como era de esperar, se han vivido algunos momentos de tensión dentro de la sala, cuando el presidente del Gobierno ha cortado al manchego para pedirle que terminara con su intervención durante el turno de ruegos y preguntas, según fuentes presentes en el encuentro, y tal como ya sucedió en la pasada reunión en Santander. Por eso mismo, Page ha reprochado, con ironía, a Sánchez que esperaba que en esta ocasión lo dejaría terminar sin ser interrumpido. 

 🔴 La Conferencia de Presidentes en Barcelona, DIRECTO | Última hora de la reunión

Esta misma semana, el socialista más crítico con Sánchez ha pedido que convoque elecciones para que los territorios no sufran el castigo que, cruz, los españoles impondrán al gobierno de Madrid, pero hoy ha evitado hacer esta misma petición en la Conferencia de Presidentes, según fuentes de su gobierno, al considerar que no es el foro indicado. "No trabajamos para el PP", han remachado. Con todo, cuando esta ha terminado y ha comparecido en rueda de prensa, el exalcalde de Toledo ha vuelto a hacerlo. Tras asegurar que el Estado es "un puzle roto", se ha mostrado confiado que Sánchez le hará caso y convocará elecciones generales antes que tengan lugar las autonómicas y municipales de 2027, para tratar de evitar así que los ciudadanos castiguen a sus líderes territoriales por culpa del presidente del Gobierno y sus políticas. Segun ha dicho en rueda de prensa, esto sería "un acto de justícia democrática". 

Lo que sí que ha hecho Page ha estado cargar contra el modelo de financiación singular para Catalunya, que el PSC pactó con ERC para conseguir que Salvador Illa sea president de la Generalitat. Este mes de junio, el Govern tiene que presentar su propuesta, consensuada con el Gobierno. Así, Page habría utilizado un discurso muy duro contra esta posibilidad, tal como ha hecho siempre. Señalando el independentismo por, según él, "haberse negado a sentarse en la mesa de la negociación", ha pedido que haya una única mesa para negociar el nuevo modelo de financiación para todas las autonomías, y descartando de esta manera, "regímenes especiales" para Catalunya.

Por eso mismo, en rueda de prensa, el dirigente castellanomanchego, ha afirmado que se marcha de Barcelona "enormemente decepcionado" con los resultados de la Conferencia de Presidentes, en línea con lo que también han dicho los líderes del PP, criticando que se va sin ningún compromiso del presidente del gobierno español en materia de financiación: "He exigido dos veces sin recibir respuesta que haya un calendario ya, para que sepamos a qué nos tenemos que atener y que haya una propuesta inicial", ha lamentado.