Si el 20-D dejaba un panorama ingobernable en España, el 26-J todavía dibuja una situación más inestable a la hora de pactar. Con 137 diputados, el PP amplía su margen con la segunda fuerza, el PSOE, pero sigue estando lejos de la mayoría absoluta (176 escaños) y de pactar con alguien.

La noche electoral ha dejado una resaca que durará días -o meses- y que esta mañana ya empezaba a sacar la cabeza en forma de declaraciones sobre las posibles alianzas de gobierno.

Los socialistas siguen teniendo claro que no investirán a Mariano Rajoy presidente porque nada ha cambiado, pero igualmente consideran que corresponde al presidente en funciones tener la iniciativa para formar gobierno y han anunciado que, de momento, esperarán que lo haga y después ya decidirán hacia dónde tiran ellos, como ya pasó cuando Rajoy reununció a presentarse a la investidura en la legislatura anterior.

Ni gran coalición...

Negándose todavía a formar la gran coalición, el portavoz del PSOE, Antonio Hernando, ha abogado en Telecinco por una reflexión conjunta de su partido, aunque "yo no veo la posibilidad de una gran coalición ni de la abstención". Pero eso lo decidirá todo el partido en conjunto.

Ahora bien. Para Hernando, Rajoy tendría que cambiar de posición" porque ya dijo que si no obtenía una mayoría absoluta, no se presentaría a la investidura, pero de todos modos la iniciativa tiene que ser suya "legítima y númericamente". Si eso no fuera así, y el candidato del PP se presentara a la investidura, el PSOE ha querido dejar claro que por mucho que ellos se abstengan a la hora de votar, si Ciudadanos no da apoyo a los populares, "no servirá de nada".

...ni pacto con C's...

Pero el vicesecretario general de C's, José Manuel Villegas, ya ha puesto de relieve en Onda Cero que hay opciones de encontrar pactos sin su participación y que, primero, se centrarán "en los planteamientos que hagan los demás". Si esto encaja en sus planes aún queda alguna posibilidad de que los naranjas se planteen apoyar a los populares. Ahora bien. Villegas ha añadido que, por ello, "es necesario que haya cambios, reformas y un gobierno de regeneración".

El secretario de Organización del PSOE, César Luena, ha cogido el hilo conductor de Hernando y ha admitido en la Cadena Ser que la abstención socialista "es una cosa que tocará estudiar en su momento", aunque, acto seguido, ha soltado que la "vocación" de su partido es "cambiar a Rajoy" y que, por eso, "no le daremos apoyo ni por acción, ni por omisión".

Mientras tanto, la candidata del PSC, Meritxell Batet, afirmó la caducidad del pacto con los de Albert Rivera porque "todo ha cambiado".

Para Rivera las cosas pintan diferente. También en Telecinco ha asegurado que "nunca ha habido veto a Rajoy" y ha pedido reunirse tanto con el PP como con el PSOE pero para hablar de "reformas" y no de "butacas".

...y discrepancia en el PSOE

Ahora bien. Para el secretario general del PSOE en Extremadura y presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, la solución es que Rajoy "forme gobierno cuanto antes" y los socialistas se queden en la oposición. Estas declaraciones, que las ha hecho en Onda Cero, han abierto una nueva brecha de discrepancias dentro del partido liderado por Pedro Sánchez.

Y es que mientras Vara insta al presidente en funciones a "asumir la responsabilidad que no asumió en enero", la candidata del PSC, Meritxell Batet, ha discrepado de sus palabras y ha apostado por no facilitar ningún gobierno liderado por el PP. Batet también ha reafirmado la caducidad del pacto con los de Albert Rivera porque "todo ha cambiado".

Para Rivera las cosas pintan diferente. También Telecinco ha asegurado que "nunca ha habido veto a Rajoy" y ha pedido reunirse tanto con el PP como con el PSOE pero para hablar de "reformas" y no de "butacas".

Rendija de luz

El líder de En Comú Podem, Xavier Domènech, se ha mostrado en RAC1 más optimista que el resto de partidos al poner de manifiesto que "aritméticamente todavía hay opción de gobierno de cambio".

Los números suman mayoría absoluta, pero habría que ceder mucho para conformar un gobierno progresista con Unidos Podemos, el PSOE y las fuerzas independentistas de Cataluña y el País Vasco, pero Domènech aún lo ve posible. Posible y, eso sí, "complejo". Ahora bien. Lo que sí tienen claro es que C's no tiene cabida en estos pactos.

Sin mojarse demasiado, el diputado del PNV Aitor Esteban también ha apuntado a la opción de formar un gobierno de izquierdas con los partidos nacionalistas, pero ha preferido ser prudente y esperar a ver qué panorama se acaba dibujando, así como el posicionamiento de los cuatro partidos principales.