El coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi, ha anunciado este lunes al mediodía que no será el candidato de su formación para las elecciones vascas, previstas para el primer semestre de 2024. De esta manera, el líder histórico de la izquierda abertzale da un paso al lado y abre la puerta al relevo generacional, en un momento dulce para Bildu en el que aspiran a competir cuerpo a cuerpo con la hegemonía histórica del PNV. "Cuando se está bien es cuando se toman determinadas decisiones", ha reflexionado Otegi, que no ha querido revelar quién lo sustituirá como jefe de filas y se ha limitado a afirmar que "a lo largo del mes de diciembre lo diremos". Eso sí, se postulará para mantener el cargo como líder orgánico del partido.

 

El contexto es especialmente positivo para EH Bildu. En las pasadas elecciones municipales del 28 de mayo, las candidaturas abertzales fueron las más votadas en Euskadi por delante de las del PNV y, en las generales de julio, la lista de Bildu hizo el sorpasso a los jeltzales, obteniendo un diputado más que los de Aitor Esteban. Por eso, Otegi ha dicho que su decisión quiere dar continuidad al "crecimiento sostenido" de su formación, a la vez que responde a un "cambio de ciclo político": "Este bloque histórico y popular, poco a poco, como el chirimir, se está impregnado en el conjunto de la base social y popular de nuestro país. Estamos bien situados en términos electorales, de defensa de valores y principios, y como alternativa política".

Este es el punto de partida de Arnaldo Otegi para su renuncia, que ha justificado por el hecho de dejar paso a las nuevas generaciones que se han incorporado a la dirección del principal partido de la izquierda independentista vasca. "Hay gente nueva que quiere hacer las cosas de otra manera y representan los valores emergentes de la sociedad vasca y, por eso, damos continuidad al proyecto en términos históricos". Ahora bien, Otegi ha desvinculado su decisión del afán para desbancar al PNV como principal fuerza en el País Vasco. "Tenemos que acertar en la elección [del candidato o candidata], y no porque tengamos especial obsesión por ganar a determinado partido, sino porque el país necesita otro modelo de gobernanza. Necesita abrir las ventanas y que entre aire fresco", ha argumentado Otegi.

El tablero vasco se mueve

Las fichas del tablero vasco se han movido en los últimos días ante la apertura de un ciclo político a partir del 2024 y habiendo superado la investidura de Pedro Sánchez. En la otra formación nacionalista, el PNV ha apartado a Íñigo Urkullu como candidato a la reelección de la lehendakaritza y, como sustituto, ha puesto a una figura poco conocida como Imanol Pradales. Es un golpe de timón importante para los jeltzales, que en las últimas convocatorias electorales han perdido comba en beneficio de EH Bildu.