Òmnium Cultural se ha plantado este martes por la noche ante la delegación del Gobierno en Barcelona para protestar contra la decisión del Tribunal Constitucional de rechazar suspender las condenas de su presidente, Jordi Cuixart, y el resto de presos políticos, mientras los magistrados resuelven sus recursos contra la sentencia del Supremo.

En declaraciones a los medios de comunicación, el vicepresidente de Òmnium Cultural, Marcel Mauri, ha lamentado que el Gobierno "haya preferido nuevamente ponerse al lado de la extrema derecha y la policía patriótica de Pérez de los Cobos en lugar de hacer caso a la ONU o Amnistía Internacional". "Ha escogido la represión y la prisión en lugar de los derechos fundamentales", ha añadido sobre este tema.

"El guion estaba escrito", ha admitido Mauri sobre el juicio al procés y ha anunciado que "ante este comportamiento inadmisible del Estado, no permitiremos que se siga avalando la represión y pisando derechos fundamentales". Mauri también ha acusado "los poderes del Estado" de actuar "de manera arbitraria" y ha asegurado que no existe la separación de poderes.

El vicepresidente de la entidad ha comentado que la decisión del Constitucional "ha vuelto a evidenciar" la fractura que hay entre los poderes del Estado y los derechos humanos, en referencia a las peticiones de libertad ignoradas de organizaciones como Amnistía Internacional y el Grupo de Trabajo de Detenciones Arbitrarias de la ONU. "Con estas decisiones, el TC intenta ganar tiempo para que Europa no desacredite públicamente la justicia española", ha añadido.

Además de Barcelona, la acción ha tenido lugar simultáneamente a otras capitales de los país como Girona, Lleida, Tarragona, y también Vilafranca del Penedès, la Seu d'Urgell y Manresa. Así pues, centenares de ciudadanos han hecho una sentada con sillas delante de diferentes organismos de estas localidades para denunciar que la represión del Estado continúa.