Un nuevo paso. Òmnium Cultural ha conseguido que el juez de Barcelona en quien recayó la querella de tres de sus miembros por haber sido espiados con Pegasus, tenga que investigar si este software fue suministrado por el grupo Israeli NSO Group. Así lo ha determinado ahora la Audiencia de Barcelona al admitir parcialmente el recurso presentado por el abogado Benet Salellas en nombre de los tres afectados: el expresidente Marcel Mauri, la periodista Txell Bonet y Elena Jiménez, espiados entre el 2018 y el 2019. El titular del juzgado de instrucción 21 de Barcelona, siguiendo el criterio del fiscal de delitos informáticos, solo aceptó investigar si los tres integrantes de Òmnium sufrieron una intrusión en sus móviles, vulnerado su derecho a la intimidad, pero no aceptaba investigar a la empresa, que también tiene sede en Luxemburgo, aduciendo que los tribunales españoles no tienen competencia de investigar empresas extranjeras.

La sección quinta de la Audiencia de Barcelona, en una resolución de 12 de abril pasado —avanzada por Vilaweb y a la que ha tenido acceso este miércoles ElNacional.cat, sostiene que el principio de ubicuidad permite esta investigación porque las personas afectadas son españolas y el espionaje se produjo en territorio español, y si se confirma que NSO participó en el espionaje, que se la considere como investigada.

Las reclamaciones

En las querellas de Òmnium y la CUP, el penalista Benet Salellas pedía al juez que dictara una orden europea de investigación (OEI) al gobierno de Luxemburgo para que NSO, empresa israelí de Pegasus que tiene sede en este país europeo, detalle los ingresos que ha recibido de estamentos españoles de 2016 a 2022. La querella de los tres afectados de la CUP está, finalmente, en el juzgado de instrucción 31 de Barcelona, el que tuvo la primera querella por este espionaje al independentismo catalán, con Roger Torrent y Ernest Maragall. Por ahora, sin embargo, el magistrado solo ha pedido sus móviles para analizarlos. 

Por ahora, sin embargo, la Audiencia de Barcelona solo avala que se investigue si NSO facilitó el programa espía para controlar el contenido de los móviles de los tres miembros de Òmnium. Bonet fue intervenida cuando su marido, Jordi Cuixart, entonces presidente de Òmnium, era en la prisión por las acciones del 1-O, y se preparaba su defensa para el juicio al Tribunal Supremo, según el equipo jurídico de Òmnium.

Hay que investigar más, según el tribunal

En la resolución, el tribunal —formado por los magistrados José María Assalit, el ponente, y Rosa Fernández e Ignacio de Ramón— expone que considera ajustada a derecho la resolución del junio pasado del titular del juzgado de instrucción 21 de Barcelona de investigar los hechos para aclarar si se conculcaron los derechos a la intimidad y al secreto de comunicaciones de los querellantes para aclarar su alcance y autoría. Y "rectifica" la resolución en el sentido que actualmente "no se puede descartar en la investigación ningún posible autor o partícipe de los hechos, en cualquier forma o participación, incluso únicamente facilitando los instrumentos o medios para ejecutarlos". Y, además, que el espionaje denunciado se hizo en territorio español, la Audiencia acuerda que se aclare la implicación de NSO y que las diligencias solicitadas se acuerden más adelante si se consideran útiles para la investigación, y que "primero de todo se confirme si los querellantes sufrieron los hechos que relatan en la querella".

Querellas a distintas velocidades

Esta resolución, a pesar de que es positiva, evidencia que la investigación de las querellas de partidos y entidades independentistas por Pegasus, repartidas en distintos juzgados de Barcelona, van a distintas velocidades y pueden ser incluso contradictorias. Recientemente, otra sección de la Audiencia de Barcelona ha ordenado que se cite como querellado a NSO en la causa de los republicanos Diana Riba y Josep Maria Jové. La investigación del Catalangate determinó que se habían investigado 65 personas relacionadas con el movimiento independentista catalán.