Al principio del 2019, con el conflicto político en uno de sus puntos más álgidos y con los presos enfrentándose al juicio al procés, Òmnium empezó a reivindicar una amnistía que, 5 años más tarde y ante la necesidad de Pedro Sánchez de contar con los 14 votos de los diputados de ERC y Junts en el Congreso para su investidura, se hizo realidad. El 30 de mayo se aprobó definitivamente en la cámara baja (no se publicó en el BOE hasta después de las elecciones europeas) y en aquel momento la entidad presidida por Xavier Antich arrancó a la Sindicatura de la Amnistía, que ponían al "servicio de las personas represaliadas, para garantizar el cumplimiento efectivo de la ley y crear un punto de encuentro de la estrategia anti-represiva". Un año más tarde, Òmnium pasa cuentas y el balance que hace de la aplicación de la ley, en un informe, no es especialmente positivo, concluyendo que se ha hecho una "aplicación limitada, lenta y desigual de la norma".

1.610 represaliados amnistiables

La Sindicatura ha ido recopilando información sobre la aplicación de la ley y ha denunciado las vulneraciones que se han producido tanto en las peticiones como en la aplicación de la norma. Según sus datos, había un total de 1.610 personas represaliadas y amnistiables, de las cuales 691 tenían causas penales y 35 del Tribunal de Cuentas. Según el análisis de Òmnium, 236 de estas son causas cerradas, con 178 amnistías, 49 archivos y 9 absoluciones. Por otra parte, la amnistía se ha denegado en 35 causas, 48 se han suspendido por cuestiones de inconstitucionalidad en el TC o prejudiciales en el TJUE (es el caso de los líderes políticos del procés condenados por malversación: Oriol Junqueras, Jordi Turull, Dolors Bassa y Raül Romeva), en 75 no hay constancia de respuesta judicial y en 322 no hay constancia que se hayan tramitado.

 

40% de las solicitudes, pendientes de la resolución o denegadas

Por otra parte, de las 844 personas que tenían sanciones administrativas, solo 21 han sido beneficiadas por la amnistía, a 19 se les ha denegado y 2 esperan respuesta. En cambio, ha habido 170 agentes de cuerpos y fuerzas de seguridad beneficiados por la amnistía. Durante meses, hubo más agentes que independentistas con la amnistía aplicada. "Uno de los indicadores más claros de la aplicación parcial es la impunidad de la violencia policial. La cifra de agentes de cuerpos y de fuerzas de seguridad que se han beneficiado ha ido aumentando", denuncian, recordando que muchas no son firmes y que acusaciones particulares y organizaciones, entre las cuales Òmnium mismo, han presentado recursos de casación delante del Supremo: "La ley de amnistía claramente excluye de su ámbito de aplicación la violencia policial constitutiva de delitos de tortura o tratos degradantes o inhumanos. Por todo ello, la Sindicatura concluye un año después de la aprobación de la ley en el congreso, que ha habido "impunidad policial".

Según los datos de la Sindicatura de la Amnistía de Òmnium, hay un 40% de las solicitudes que están pendientes de resolución o que han sido denegadas. En total, 158 personas, que, aunque la han pedido, no se les ha aplicado la ley de amnistía.

Aplicación insuficiente

Con todo, desde Òmnium también celebran que en los últimos meses las cifras de la aplicación hayan ido en aumento: en los últimos siete meses, un 228% más que al inicio, y también que la mayoría se han aplicado a los manifestantes contra la sentencia que se hizo pública el otoño del 2019. Ahora bien, para|por la entidad liderada por Xavier Antich, el hecho de que solo se hayan cerrado definitivamente 236 casos (32,5% de las personas amnistiables) hace que sea "claramente insuficiente" la cifra de aplicación. En la misma línea, lamentan que juzgados y tribunales prácticamente no hayan actuado de oficio para aplicar la amnistía y también que muchas personas que la podrían pedir, todavía no han tramitado su solicitud porque las defensas no los han informado.

Òmnium también pone el foco en la "arbitrariedad judicial", ya que un 9% de las solicitudes que han sido denegadas a los represaliados la demuestran: "En muchos casos, los jueces no han justificado adecuadamente su decisión o han aplicado criterios ideológicos. Hay incongruencias notables entre tribunales: un mismo delito ha sido amnistiado en unas causas y denegado en otros, como por ejemplo la malversación, la desobediencia o los desórdenes públicos", censuran. En este sentido, también existe una "aplicación desigual", ya que los líderes políticos del procés y también aquellos procedimientos judiciales en "órganos especialmente beligerantes" contra la amnistía, han recibido un número más elevado de denegaciones o suspensiones de sus solicitudes.