Oleguer Pujol i Ferrusola (Barcelona, 1972) es el más pequeño de los siete hijos del expresidente de la Generalitat. Casado y con dos hijos, es licenciado en Esade y ha centrado su actividad profesional en el sector de la inversión inmobiliaria como director de Drago Capital, entre el 2001 y en el 2013.

A diferencia de su hermano Oriol, o del primogénito, Jordi., conocido como Junior, Oleguer permanecía lejos de la política aunque se le considera uno de los organizadores de la campaña independentista "Freedom for Catalonia" en los Juegos de Barcelona'92. Pero en el 2014, y tras la confesión pública de su padre, fue imputado en el caso de la"deixa", la supuesta herencia que los Pujol mantuvieron en el extranjero durante 30 años oculta al fisco.

Cuando compareció en el Parlament -al igual que el resto de miembros de la familia-, ante la denominada comisión del fraude, sorprendió a los diputados el tono educado y la seguridad con que Oleguer se expresó en todo momento durante la comparecencia, a diferencia de su hermano mayor, considerado el administrador en la sombra de la fortuna familiar, e, incluso, de sus padres. "No tengo dinero sin regularizar", aseguró ante los diputados. Más de uno salió casi convencido.

Operación con el Grupo Prisa

Y es que en aquella comisión parlamentaria, que presidía el diputado de la CUP David Fernàndez, el hijo menor de los Pujol también negó haber intervenido en ninguna operación relevante en Catalunya, fuera de la compra de la sede de la Cadena Ser en Barcelona, en la calle Casp, en 1997, dentro de una operación más genérica con dos sedes del grupo Prisa en Madrid. De la misma manera -en este punto, en plena coincidencia con el resto de miembros de la familia- atribuyó las investigaciones a una "causa general" que provocó un "registro innecesario" de su domicilio en Barcelona. No se mordió la lengua al asegurar que los agentes de la UDEF salieron de su casa con "cajas vacías" para amplificar el efecto mediático de la operación.

Pero la Agencia Tributaria constataría que Oleguer recibió al menos diez transferencias de dinero entre 1992 y 1999 de cuentas que gestionaba Junior, del "patrimonio común" familiar. Y, posteriormente, fue imputado por blanqueo de capitales y fraude fiscal a raíz de la compra por parte de Drago Capital de 1.152 oficinas del Banco Santander el año 2007 por más de 2.000 millones de euros. La justicia española investiga los nexos entre todos estos movimientos.

El más pequeño de todos los hijos del expresident es el único miembro de la familia que a su día apareció, además, en los denominados Papeles de Panamá. Oleguer habría autorizado con su firma el desvío de una comisión de 6,8 millones de euros relacionada con la venta de las oficinas del Santander que, posteriormente le habría reembolsado 5 más a través de otra firma offshore. En abril del 2016 negó toda relación de él o del clan Pujol con el asunto de Panamá.

La Fiscalía Anticorrupción lo ha acusado ahora de blanqueo de capitales y ha pedido el ingreso en prisión que el juez de la Audiencia Nacional José de la Mata ha descartado. ¿Es Oleguer el cerebro de las operaciones de ingeniería financiera global que habrían tenido su origen en la famosa deixa del abuelo Florenci?