Izquierda Unida, partido integrado dentro del gobierno con Podemos y con la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, y el ministro de Consumo, Alberto Garzón, como en cabezas más visibles actualmente, ha sido investigada y acusada por un supuesto desvío de 640.000 euros de los fondos que recibe del Parlamento Europeo. Así lo detalla la Oficina Europea Antifraude (OLAF) que no especifica el partido pero sí ha sido confirmado por la misma IU a la agencia Efe.

Los hechos se remontan en el año 2017 cuando se puso en marcha una investigación porque determinados eurodiputados estaban pagando una parte de su salario mensual y las dietas a su partido. Unas transacciones que vulneran claramente las normas del Parlamento Europeo tal como marcan sus estatutos. En la primera investigación se concluyó que entre el 2014 y el 2019, los diputados y personal que trabajaban por Izquierda Unida pagaron más de 640.000 euros a su partido y de forma acordada y "no espontánea". Eso comportó que el OLAF pidiera sanciones efectivas para incumplir las normas y que los importes se devolvieran.

La investigación detalla que "los contribuyentes eran conscientes y no recibieron ninguna coacción" pero eso no excluye su uso indebido y el OLAF pide que los parlamentarios asuman multas "disciplinarias". La investigación se cerró el pasado mes de febrero y ahora han salido los detalles aunque este órgano advierte que continúa la investigación para "evitar la mala conducta del personal".

Por su parte, Izquierda Unida se defiende y recuerda que no han pagado, de momento, ninguna sanción. Según explica Efe, fuentes próximas al partido afirman que están muy "orgullosos de que los cargos públicos contribuyan de esta manera al mantenimiento y fortalecimiento de la acción política de la organización" y explican que este dinero se declara en el Tribunal de Cuentas y se han auditado sin que haya salido ninguna irregularidad.

Además, IU considera que el propio partido tiene marcado un techo salarial por los cargos y trabajadores contratados y todo el dinero que excede el máximo permitido "se propone que se ceda a la organización". IU también lamenta no haber tenido acceso al informe de la Oficina Antifraude Europea, aunque los estatutos ya los conocía desde el primer día.

El OLAF no es el único partido que investiga. El desvío de este dinero asciende a los 1,18 millones de euros. Nuevamente este organismo no detalla la procedencia y tan sólo el diario El Mundo señala que se trataría del partido neonazi griego Amanecer Dorado. Se determinó que entre el 2014 y 2019, ciertos eurodiputados "pagaban entre 3.000 y 4.000 euros al mes a su partido, por un total de más de 540.000 euros durante cinco años".