El sindicato unitario de policías (SUP) ha interpuesto una querella por injurias y calumnias contra Alejandra Matamoros, abogada del rapero encarcelado Pablo Hasél, y también han presentado una denuncia delante de la Fiscalía del Tribunal Supremo por el comentario a Twitter del portavoz de Unidas Podemos, Pablo Echenique.

En un comunicado, el SUP ha explicado que se querella por las declaraciones en un medio de comunicación de la abogada de Hasél en las que denunció "torturas día si y día también" de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del estado español.

La organización sindical ha presentado la querella ante el juzgado de guardia por los delitos de injurias y calumnias contra Matamoros, entendiendo que incurrió en una "difamación general y gratuita" de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad "con ánimo deliberado para tratar de perjudicar la imagen, el prestigio y la honradez de todos sus miembros".

El comunicado también recoge que "estas afirmaciones no son solo falsas sino que han generado una alarma social y han constituido en el caldo de cultivo de manifestaciones violentas en la vía pública".

También llevan a Echenique ante la Fiscalía del Supremo

El sindicato unitario de policías también han presentado una denuncia delante de la Fiscalía del Tribunal Supremo por el comentario en Twitter del portavoz de Unidas Podemos, Pablo Echenique, dando apoyo a los que protagonizaron lo que califican de "terrorismo de calle". El SUP considera el comentario de Echenique del 17 de febrero "de una gravedad extraordinaria porque podría constituirse en un elemento de soporte a quien estaba provocando incidentes de cuestionable gravedad en Madrid".

Echenique dio apoyo a los actos de protesta en las calles de diferentes ciudades españolas después de la detención e ingreso en la prisión del rapero Pablo Hasél. En su comentario, enaltecía las protestas de "jóvenes antifascistas" y reclamaba una investigación después de la "violenta mutilación del ojo" de una manifestante en los incidentes de Barcelona.

Imagen principal: Dos furgones de la Policía Nacional durante las protestas por el encarcelamiento de Hasél. - Pau de la Calle