El ministro de Asuntos exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, ha enviado una nueva carta a la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, para solicitar que el catalán, el gallego y el vasco puedan utilizarse en los plenos de la Eurocámara. Así lo ha explicado Albares en la rueda de prensa ante la Comisión Mixta para la Unión Europea, después de que el viernes el ministro abordara esta cuestión con Metsola durante el encuentro que mantuvieron en el marco de la visita de la política en Madrid. En septiembre de 2022, Albares ya envió una misiva a Metsola. Según ha detallado, en la nueva carta le ha pedido que se formalice "un acuerdo administrativo entre España y el Parlamento Europeo para el uso del catalán, el vasco y el gallego".

Apoyo para aprobar la medida

Albares ha pedido a los diputados y senadores de "todos los grupos políticos que hablen con sus familias políticas en el Parlamento Europeo y les pidan el apoyo en la mesa" de la Eurocámara para poder materializar este objetivo que está a nuestro alcance si "trabajamos todos juntos y coordinadamente". El ministro ha vuelto a pedir el apoyo de todos los grupos, tal como ya ha hecho en sus comparecencias tanto a la Comisión de Exteriores como a la de Cooperación Internacional del Congreso, donde se dirigió directamente al PP y a Vox.

El ministro ha afirmado que el Gobierno sigue trabajando para que el catalán, el vasco y el gallego se conviertan en lenguas oficiales de la UE, y confía en la presidencia de turno que ostenta Bélgica, "país plenamente comprometido con el multilingüismo". En este sentido, ha insistido de nuevo que las lenguas cooficiales forman parte de "nuestra identidad nacional, no requieren modificación de los tratados" y que el caso español "es único" por lo que "no supondría ningún precedente jurídico para ningún otro Estado, ni implicaría gastos adicionales para la Unión, porque les asumiría España".

Presidencia belga en la UE

Desde el 1 de enero de 2024, Bélgica ocupa la presidencia de turno del Consejo de Europa. Bajo el lema 'Proteger, reforzar y reparar', la presidencia belga arrancó con algunos de los grandes expedientes de la legislatura ya cerrados, como el Pacto de Migración y Asilo y la reforma de las reglas fiscales, pero todavía tiene unos 150 sobre la mesa. Entre las grandes cuestiones que se tienen que resolver bajo presidencia belga está la petición de oficialidad del catalán. Después de que durante la presidencia española se haya avanzado poco en esta cuestión con debates cortos en todas las reuniones del Consejo de Asuntos Generales, la incógnita es si la presidencia belga seguirá introduciendo la petición de oficialidad de estas tres lenguas en la agenda.

La oficialidad del catalán era una cuestión que se tenía que tratar en una reunión el pasado 20 de febrero. Finalmente, no se trató la oficialidad del catalán, el gallego y el euskera. El motivo del aplazamiento fue porque todavía no se han concluido los informes sobre el impacto de la iniciativa, un tema que los socios comunitarios consideran fundamental para poder debatir la cuestión.