El secretario cuarto de la Mesa del Parlament, Joan Josep Nuet, ha sido el último de los miembros de la Mesa al presentar alegaciones contra las advertencias de inhabilitación que les han llegado por parte del Tribunal Constitucional (TC). Lo ha hecho este martes con una premisa muy clara: "La Mesa del Parlament no se puede convertir en un pequeño TC".

Nuet ha explicado desde la sala de prensa del Parlamento que la Mesa "no puede autocensurarse ni prejuzgar cuál será el resultado de un trámite parlamentario" y, por lo tanto, no puede impedir que se debata sobre cualquier tema siempre y cuando se cumpla con el reglamento de la cámara. El TC ha abierto un procedimiento contra los miembros de la Mesa por haber permitido que las conclusiones de la comisión de estudio del proceso constituyente se debatieran en el Pleno.

"No aceptamos el papel de la Mesa como tribunal interno", ha insistido el coordinador general de EUiA y diputado de CSQP.

Nuet ha hecho llegar las alegaciones al TC vía TSJC, el camino inverso que hizo la notificación que el Alto Tribunal le hizo llegar durante el mes de agosto.

Ahora esperará la respuesta, aunque está convencido que no será la última vez que el TC se dedique a "presionar" a la Mesa para intentar evitar el debate de las cuestiones relacionadas con el proceso soberanista. En todo caso, el secretario cuarto de la cámara ha insistido en que ningún tribunal puede coartar el "derecho a la iniciativa política" de una formación parlamentaria.

Las alegaciones de Nuet

Nuet basa las alegaciones en 10 puntos con un leitmotiv: "Estoy convencido de que el Pleno del Parlament no vulnera ningún precepto constitucional y, en todo caso, tiene derecho a tomar y adoptar aquellas resoluciones fruto de la iniciativa de los diputados de los grupos parlamentarios".

El documento que ha enviado al secretario cuarto de la Mesa al TC recuerda que la doctrina parlamentaria considera que las resoluciones, como la de las conclusiones del proceso constituyente, expresan "actos de naturaleza esencialmente política sin fuerza legal de obligar y tampoco la capacidad de afectar al ordenamiento jurídico en el cual están sujetos los poderes públicos y la ciudadanía".

Por eso, apunta citando jurisprudencia constitucional, que sólo cuándo el procedimiento parlamentario haya concluido se podrá determinar si una norma o una ley es inconstitucional. "Como dice el TC, mientras no se agote el procedimiento no puede haber otra inconstitucionalidad que la que resulte de la infracción de las normas que disciplinan este procedimiento", señala en el documento.

El reglamento del Parlamento, sin embargo, no fue violentado según él. Nuet reconoce que no comparte la forma con que JxSí y la CUP decidieron incluir las conclusiones de la comisión de estudio al Pleno del pasado 27 de julio, pero afirma que, en ningún caso, contravenía los procedimientos establecidos.

A favor del debate

Las alegaciones de Nuet también subrayan que la Mesa del Parlamento no puede coartar el debate político y su función se tiene que limitar a "la verificación de los requisitos formales exigidos a las iniciativas por el reglamento y la ley". De esta manera, se excluye de sus funciones "que este acto de calificación pueda comportar un juicio de oportunidad sobre el contenido de la propuesta".

Además, afirma que el TC "no incluye como un elemento asociado a la suspensión (de la resolución del 9-N) la prohibición expresa de admitir a trámite, por su toma en consideración o para su debate o votación en sede parlamentaria, cualquier iniciativa de carácter legislativo o de cualquier otra índole, que, directa o indirectamente, pretenda dar cumplimiento a la resolución suspendida".

De hecho, si el Alto Tribunal hubiera incluido este precepto en la sentencia, también impediría que el Parlamento pudiera debatir sobre los compromisos en políticas sociales que se incorporan en el anexo de la resolución.

Por todo ello, Nuet considera que ni los grupos parlamentarios que aprobaron las conclusiones de la comisión de estudio del proceso constituyente ni el resto de miembros de la Mesa han contravenido ni el reglamento del Parlamento ni la sentencia contra la resolución del 9-N. De hecho, aunque él votó en contra tanto del debate en el Pleno de las conclusiones como de la resolución suspendida, Nuet afirma en el escrito de alegaciones que habría votado a favor si se hubiera llegado a un acuerdo político con los partidos proponientes.