Las elecciones del 10-N dejaron el Congreso de los Diputados más fragmentado de la historia de la democracia española. Sin ir más lejos, el Grupo Mixto lo integran, por ahora, hasta 21 diputados de once partidos diferentes. Es por eso que las distintas formaciones están estudiando varias fórmulas para poder partirlo en dos, y que así les pueda corresponder más tiempo y representación en la cámara baja española. Este miércoles a las ocho de la noche finaliza el plazo para el registro de los grupos parlamentarios. Hasta entonces habrá conversaciones.

En este momento, el Grupo Mixto lo integrarían 8 diputados de Junts per Catalunya, 2 de Más País, 2 de la CUP, 2 de Navarra Suma, 1 de Compromís, 1 de Nueva Canarias, 1 de Coalición Canaria, 1 del BNG, 1 del PRC, 1 de Foro Asturias y 1 de Teruel Existe. Los únicos que se han autoexcluido de posibles carambolas son los dos cuperos.

Así, una primera fórmula es la que estudian los partidos "regionalistas", que valoran formar un grupo propio. Concretamente, cogerían a los cinco diputados que superan el 15% en las circunscripciones donde se presentan: los dos de Navarra Suma, el del PRC, el de Teruel Existe y la de Coalición Canaria. Han mantenido conversaciones con el PSOE para que la Mesa lo valide.

Una segunda vía es la que propone el diputado de Compromís, Joan Baldoví, que quiere superar el umbral de los 15 diputados. Haría falta que se juntaran JxCat, Más País, Compromís, Nueva Canarias, Coalición Canaria, el BNG, el PRC y Teruel Existe. Darían 16. Se formaría con el compromiso de que, una vez formado, algunos diputados volvieran al Grupo Mixto. No obstante, si se conformara el pacto regionalista, esta segunda fórmula no sería suficiente.

Este miércoles a las ocho de la noche finaliza el plazo para registrar grupos parlamentarios, que después tendrá que avalar la Mesa. El órgano de gobierno de la cámara ya ha recibido las peticiones de grupo propio del PSOE, el PP, Vox, Ciudadanos, EH Bildu, ERC y el PNV.