"Tenemos que romper el techo de cristal que impide alcanzar la igualdad real". Con estas palabras inauguró la legislatura el año 2010 la primera mujer en ser presidenta del Parlament de Catalunya, Núria de Gispert. Aquel techo de cristal, por ahora, está situado en las 59 diputadas, el mayor número de mujeres que ha habido en el hemiciclo catalán y que coincidió con aquella legislatura.

A día de hoy, hay 58 mujeres en el Parlament, formado por 135 escaños, cosa que significa que el porcentaje femenino es de un 42,9%. Aunque la cámara no sea paritaria, el número de escaños ocupados por mujeres ha aumentado significativamente desde 1980, la primera legislatura después de la recuperación de la democracia. En aquella ocasión, sólo había siete mujeres en el hemiciclo.

Desde el inicio de esta misma legislatura, el número de mujeres ha crecido pasando de 52 a 58. Esta variación se debe a renuncias al escaño o sustituciones, como es el caso de Muriel Casals, por defunción, Neus Munté, por incompatibilidades con el partido, o los dos diputados de la CUP que dimitieron junto con la renuncia de Artur Mas.

De la CUP al PP

De los seis partidos presentes en el Parlament, sólo uno llega a la paridad total entre hombres y mujeres: la CUP, con 5 diputadas sentadas a sus 10 escaños. Les sigue Catalunya Sí que es Pot también con 5 diputadas, pero 11 escaños en total. El PSC se queda con un 43,75% de mujeres, casi empatando con JxSí.

A la cola de la lista, está Ciudadanos con un 40% de representación femenina y, en el último lugar, el PP con 4 diputadas de 11 puestos en sus filas.

Las mujeres que mandan

Las mujeres no se quedan sólo en los escaños de la cámara catalana. Durante los últimos siete años, el hemiciclo ha sido presidido por mujeres. La primera fue Núria de Gispert, que mandó la cámara durante las legislaturas IX y X. Después, Carme Forcadell le tomó el relevo y mantiene el cargo a día de hoy.

Sus legislaturas han sido las más complicadas en cuanto al nivel de confrontación entre el independentismo catalán y el Estado español. Este conflicto, llevado a los tribunales, ha acabado convirtiendo a De Gispert y Forcadell en las dos únicas presidentas (ya sean hombres o mujeres) de parlamentos democráticos europeos con causas judiciales abiertas a raíz de su tarea en este cargo.

 

Ellas, sin embargo, no son las únicas mujeres en posiciones destacadas en el Parlament. También ocupan un cargo en la Mesa, el máximo órgano de gobierno de la cámara, Anna Simó y Ramona Barrufet, secretarias primera y cuarta respectivamente. Así, de los siete miembros que integran la Mesa, tres son mujeres.

En otras posiciones relevantes hay dos diputadas que son presidentas de grupo, la jefa de la oposición, Inés Arrimadas (Cs), y Mireia Boya (CUP). Tres más son las portavoces de sus grupos, Marta Rovira (JxSí), Eva Granados (PSC) y Anna Gabriel (CUP). Finalmente, dos hacen de portavoces adjuntas: Gemma Lienas (CSQP) y Eulàlia Reguant (CUP).

El día en que De Gispert se estrenaba en su cargo, acabó el discurso con una mirada adelante: "Las mujeres, salvo algunos casos, no hemos escrito la historia hasta ahora, pero queremos escribirla en un futuro". Los años que vienen decidirán si se cumple o no el propósito de la primera mujer en ocupar el segundo cargo más importante de Catalunya.