Rosalía Iglesias, mujer del extesorero del Partido Popular, Luis Bárcenas, ha entrado en Soto del Real esta misma tarde después de que la Audiencia Nacional haya dictado prisión con una fianza de 200.000 euros.

Iglesias, condenada por Gürtel a 15 años, ha ingresado en el centro penitenciario a la espera de reunir el dinero para poder pagar la fianza y salir en libertad con medidas cautelares. Mientras no se hace efectivo el pago, será acomodada en el módulo de mujeres número 13, en el que en la actualidad hay encarceladas 63 mujeres, entre penadas y preventivas.

El objetivo de Bárcenas era evitar la prisión para su mujer y, aunque finalmente haya ingresado, es posible que sea liberada en los próximos días gracias a la imposición de una fianza. Así se evitaría que el extesorero diera a conocer más detalles de la trama corrupta que pudiera incriminar la cúpula del PP, tal como se había especulado en las últimas semanas.

La sección segunda de lo Penal de la Audiencia Nacional, que emitió la sentencia, ha estimado que el hecho de que su marido, Luis Bárcenas, esté ya en la cárcel desde el lunes cumpliendo condena "puede paliar" también el riesgo de fuga, al que apeló la Fiscalía Anticorrupción para pedir su ingreso en prisión sin fianza.

Aún así, el tribunal dice no poder "obviar la importante cantidad de recursos económicos que el matrimonio llegó a acopiar con la ilícita actividad desplegada por ambos cónyuges" y esa es la razón por la que le impone una fianza de 200.000 euros, "por entender que es acorde con los beneficios que le reportó, parte de los cuales no se han conseguido localizar".

También entra el exmarido de Ana Mato

También ha ingresado Jesús Sepúlveda, exalcalde de Pozuelo y exmarido de Ana Mato, condenado a 14 años y 8 meses y con una fianza de 100.000 euros. En su caso, la Sala ha tenido en cuenta el "importante elenco de delitos relativos a la corrupción" que cometió, si bien le fija una fianza menor que la de Iglesias por considerarla "acorde con los beneficios y patrimonio que llegó a obtener".

No ha estimado, sin embargo, "los padecimientos" que alegó su defensa pues éstos pueden ser tratados en la cárcel y su situación clínica por el momento es "estable", por lo que su estancia en prisión no conllevaría ningún "riesgo, impedimento o limitación" para su salud.

Una vez depositen sendas fianzas, lo que permitiría su salida de la prisión, la Audiencia Nacional les ha impuesto como medidas cautelares comparecencias quincenales, retirada del pasaporte, prohibición de salir de España sin autorización judicial y fijación de un domicilio y teléfono.