Moody's ha advertido en un comunicado este martes que la aplicación del artículo 155 de la Constitución española para suspender la autonomía de Catalunya podría "aumentar la crisis" territorial en el Estado y dejaría "poco clara" la trayectoria de la calificación crediticia de España. La agencia recuerda también que el artículo 155 nunca ha sido utilizado y que su activación "podría favorecer todavía más las tensiones separatistas". Moody's apunta que la aplicación del artículo 155 de la Constitución "aseguraría que Catalunya siguiera siendo parte de España a corto plazo", pero que su utilización también aumentaría la "incertidumbre" sobre la resolución del conflicto catalán a largo plazo.

Igualmente, Moody's afirma que "la probabilidad de la secesión catalana sigue siendo baja", pero que "la rápida escalada de las tensiones, junto con el impasse político en curso", sugieren que esta probabilidad de independencia "ha aumentado un poco en las últimas semanas".

Por otra parte, Moody's ha considerado "muy probable" que haya elecciones en Catalunya este 2017, sea cuál sea el escenario. Sin embargo, ha apuntado que la forma en que se convoquen estos comicios dará una señal sobre cómo habrán evolucionado las "tensiones", dependiendo de si se hace con una convocatoria de la Generalitat o del gobierno español a través del artículo 155. La agencia de calificación recuerda que este artículo 155 de la Constitución española permite al gobierno central "tomar todas las medidas necesarias" para obligar a una comunidad a cumplir con la ley, incluyendo la suspensión de la autonomía concedida en Catalunya.

La firma señala que "la escalada de la crisis" es negativa para la deuda pública del Estado, de manera que podría compensar a la baja las mejoras que han vivido últimamente la economía y el sector financiero en España. Asimismo, Moody's ha recordado que el gobierno español se encuentra en minoría en el Congreso y que ya ha tenido que aplazar la presentación de los presupuestos generales del Estado para el 2018. En este sentido, a pesar de mantener la calificación de España en Baa2 (de grado medio-bajo) estable, advierte que la independencia de Catalunya tendría efectos negativos en esta nota. Por su parte, Moody's mantiene la calificación de Catalunya en Ba3 (grado de no inversión) negativo y añade que el movimiento de las sedes sociales fuera de la comunidad y el "malestar político" pueden tener efectos nocivos sobre la economía catalana.