El gobierno español ha aclarado que no puede revelar el importe total del coste del viaje que hizo el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, a Castelló el pasado mes de julio en virtud de la Ley de Secretos Oficiales; excepto los 282,92 euros que supusieron los gastos de protocolo.

Un portavoz del Ejecutivo socialista ha explicado a Europa Press que todos los detalles del desplazamiento, incluida la comitiva que acompañó al presidente español en el viaje, no pueden ser revelados porque "afectarían a los planes de protección" recogidos en la Ley de Secretos Oficiales. El único dato público es el de los gastos de protocolo "de los días previos", que ascienden a 282,92 euros.

Así consta en una resolución de la Secretaría General de la Presidencia del gobierno socialista que responde una petición de información del asesor del Grupo Popular en el Ayuntamiento de València, Luis Salom, sobre "el coste aproximado y sin desglosar de todo el desplazamiento de Sánchez y sus acompañantes, incluido el coste de apertura especial del aeropuerto de Castelló para este desplazamiento".

Concierto en el FIB

Este viaje de Pedro Sánchez generó polémica porque el presidente aprovechó la ocasión para asistir junto con su mujer a un concierto al Festival Internacional de Benicàssim (FIB). No obstante, el Ejecutivo del Estado recalca que el objeto del desplazamiento fue una visita a la alcaldesa de Castelló, Amparo Marco, y al presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig.

Varias fuentes del gobierno del PSOE también destacan que toda la normativa sobre la materia clasificada en los viajes del presidente es anterior al actual gobierno español y ha sido utilizada por todos los Ejecutivos precedentes, ya sean del PP o del PSOE".

La respuesta de la Secretaría General de Presidencia del gobierno español fue formulada a instancias del Consejo de Transparencia, al cual el popular Luis Salom recurrió después de una primera respuesta en que no se detallaba ningún dato del viaje.

En concreto, el gobierno español central insistía que, tratándose de materia clasificada, tanto los informes sobre los movimientos de aeronaves militares" ―como el Falcon en el cual viajó Sánchez― "como los planes de protección de autoridades y pasajeros que están sometidos" están protegidos por la Ley de Secretos Oficiales.