La Moncloa se sale por la tangente a la hora de responder a las condiciones de Carles Puigdemont para negociar una posible investidura de Pedro Sánchez en las próximas semanas. Por ahora la estrategia del Gobierno es desviar el foco hacia la investidura de Alberto Núñez Feijóo prevista para el 26 y 27 de septiembre y, de esta manera, evita concretar una réplica a las exigencias que ha planteado el presidente en el exilio desde Bruselas, como el despliegue de una ley de amnistía para abrir la puerta a la negociación. "Nos separa un mundo respecto de estas posiciones. Estamos en las antípodas", ha asegurado la ministra portavoz, Isabel Rodríguez, este martes al mediodía después de la reunión del Consejo de Ministros.

Pedro Sánchez rechaza tener el foco, a pesar de la presión de Puigdemont, e insiste en mantener la atención sobre Feijóo, a quien el rey Felipe VI designó la investidura. La hoja de ruta trazada en La Moncloa es esperar al probable fracaso del PP, ganar tiempo y evitar entrar tan rápido en el terreno de juego que plantea Junts per Catalunya. Por eso los portavoces navegan en conceptos genéricos y esquivando cualquier tipo de concreción. "Actuaremos con concreción, detalle y transparencia cuando formalmente el jefe de Estado pida a Sánchez que encabece la investidura", ha asegurado Rodríguez.

En este mar de inconcreciones, el entorno de Pedro Sánchez ha destacado que Puigdemont "está en su derecho" de establecer unas condiciones, respetan su iniciativa, aunque las mismas fuentes apuestan por "trabajar en la discreción y en el marco de la Constitución". El presidente en el exilio ha dejado claro cuáles son los elementos que, a su entender, tendrían que entrar en la negociación política, como la ley de amnistía. En este sentido, la ministra portavoz ha tirado de un clásico para enmarcar los límites: "Tenemos una herramienta que es el diálogo, tenemos un marco que es la Constitución y tenemos un objetivo que es la convivencia".

Por eso, La Moncloa repite incansablemente que su modelo ha conseguido pacificar Catalunya desde que Pedro Sánchez es el presidente del Gobierno, gracias a los indultos y la derogación del delito de sedición y la rebaja de la malversación. En este punto y ante las voces que dicen que la amnistía quedaría fuera de los márgenes del marco constitucional, el Gobierno cree que "ha quedado acreditado" que Sánchez "ha hecho cumplir la Constitución en toda España". "Ya nadie se cree que viene el lobo y que se romperá España", ha asegurado a Rodríguez.

La conferencia de Puigdemont viene precedida de la reunión entre el presidente en el exilio y la vicepresidenta y ministra de Trabajo en funciones, Yolanda Díaz, este lunes en el Parlamento Europeo. Fuentes del equipo de Sánchez han recordado que Díaz viajó a Bruselas como líder de Sumar y responden que "no actuó como vicepresidenta". "El PSOE tiene una manera diferente de trabajar", recalcan las mismas fuentes, para poner distancia con Sumar. A raíz de la reunión, el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo ha pedido a Pedro Sánchez que cese Díaz.