Por tercero 20 de noviembre consecutivo, día de la muerte del dictador en la cama, Òmnium Cultural ha vuelto a abrir las puertas de la Model de Barcelona este lunes para exigir justicia para los crímenes del franquismo. Sin embargo, dada la excepcionalidad del momento, la prisión que vio morir a Salvador Puig Antich y vio pasar a miles de disidentes del régimen también ha hecho otro reclamo: la liberación de los presos políticos independentistas. "Cuando crees que ya se acaba, vuelve a empezar", han justificado parafraseando a Raimon.

El año pasado, el 20 de noviembre en esta galería cuatro de la Model, había, entre otros, el presidente de Òmnium, Jordi Cuixart, o el conseller de Justicia, Carles Mundó. Hoy están privados de libertad en otras prisiones, las de Soto del Real y Estremera, respectivamente. Sus intervenciones aquel día han sido proyectadas. El conseller Toni Comín, desde el exilio en Bruselas, también ha querido enviar un abrazo a los presos, que recuerda cada mañana y cada noche.

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La compañera sentimental de Jordi Cuixart, Txell Bonet, ha denunciado que "desgraciadamente la injusticia ya está formando parte de nuestro imaginario colectivo", y ha recordado que hace 36 noches que esperan que vuelva a casa. A pesar de todo, ha hecho una apelación a seguir luchando: "Cuando oigo las palabras 'luchas compartidas', se me aparece la sonrisa de Jordi". Ha explicado cómo hace un año Cuixart le pidió que cediera su lugar por la cantidad de gente que quería venir. "Ahora pasan las semanas y vamos sumando las visitas" a Soto del Real.

"Cuarenta y dos años después de la muerte del dictador, el presidente de Òmnium Cultural se dirige desde la prisión porque vuelve a haber presos políticos en España", ha denunciado Marcel Mauri, líder accidental de la entidad. Lo ha considerado un "hecho vergonzoso que tendría que pesar como una losa sobre cualquier demócrata". Mauri ha lamentado que "hace 42 años empezaba el final de la dictadura", pero que "no era el fin de un franquismo hoy más desacomplejado que nunca". Ha acabado con unas palabras de Cuixart: "Ahora nos toca luchar desde las cárceles, como hace 50 años. Entonces salimos adelante. Lo volveremos a hacer ahora".

En nombre de la Comisión de la Dignidad, la abogada Pilar Rebaque ha admitido que "una vez muerto el dictador, en una transición que no fue una ruptura sino una continuación, nunca pensé que volvería a haber presos políticos". Ha criticado que "volvemos a ser un país ocupado" y que "vivimos en un estado de excepción de facto". "Se criminaliza a los que no piensan como el régimen", ha asegurado Rebaque, cuyo padre de pasó por esta misma prisión condenado por "auxilio a la rebelión" en 1940.

El jurista italiano Fabio Marcelli, experto en derecho internacional, ha advertido que, en Europa, "estamos asistiendo a fenómenos muy preocupantes, desde Polonia y Ucrania hasta los mismos países mediterráneos". Los "fantasmas" del fascismo y el autoritarismo, ha avisado, no se han marchado. En este contexto ha situado las "imágenes chocantes" del 1 de octubre, y también la "detención de representantes legítimos" del Govern. "Hoy los derechos democráticos están en juego, en peligro", ha señalado el miembro de la Asociación Europea de Juristas por la Democracia y los Derechos Humanos.

Como comisario de la exposición de La Model, el historiador y vicepresidente de la Assemblea Nacional Catalana, Agustí Alcoberro, ha explicado que por esta prisión pasaron más de 13.000 presos políticos, y que unos 1.600 salieron para ser ejecutados. Haciendo un paralelismo con el presente, Alcoberro ha recordado que ningún régimen acepta la existencia de presos políticos: "Los ministros de Franco afirmaban que no había presos políticos".

En representación de la iniciativa ciudadana En peu de pau, nacida después del 1-O contra la represión del Estado español, Oriol de Balanzó ha lamentado que la historia se repite constantemente. "Mi padre subió a París el año 74 a ver al president Tarradellas en el exilio. La semana pasada, yo subí a Bruselas a ver al president Puigdemont con el colectivo En peu de pau". A pesar de todo, ha agradecido que se haya cogido este "lugar de represión" que fue La Model y "se haya recuperado y entregado a la ciudadanía".

Al acto han asistido dirigentes políticos, como el exalcalde de Barcelona Xavier Trias, el portavoz de ERC en el Ayuntamiento Alfred Bosch o la diputada de la CUP Gabriela Serra. La velada ha sido amenizada por las actuaciones musicales de Quico Pi de la Serra, Mateu Xurí i Maribel Servera.