El Parlament de Catalunya ha ratificado su firme voluntad de lograr y culminar democráticamente la independencia de Catalunya, y por lo tanto, la cámara ha reiterado los objetivos contenidos en la declaración rupturista del 9-N, suspendida por el Tribunal Constitucional. La moción, original de la CUP y después transaccionada con JxSí, ha sido aprobada con el voto favorable de los 71 diputados independentistas, mientras que todos los grupos de la oposición han votado en contra.

No obstante, JxSí ha evitado la aprobación de dos puntos de la moción. En concreto, son los puntos 3 y 4 del redactado: Por un lado, se ha abstenido a la hora de alentar a los cargos electos a desatender las peticiones de las instituciones “no democráticas del Estado español”, y por el otro, ha votado en contra de instar al gobierno a desatender también los requerimientos de la Audiencia Nacional y que los Mossos d'Esquadra no los ejecuten.

El diputado de la CUP Joan Garriga ha defendido, ante las críticas, que el objetivo de la moción no es gesticular ni poner en evidencia las diferencias internas de JxSí, entre CDC y ERC. “No hemos venido a hacer gesticulaciones políticas, vamos de cara”, ha avisado el cupero. En este sentido, ha avisado que “reiteraremos las veces que haga falta el contenido del 9-N”.

Mientras tanto, el diputado de JxSí Lluís Llach ha defendido que el Govern “ya está en la dinámica de los hechos”. Por este motivo, ha aprovechado para hacer un repaso de todos los pasos que se han hecho para avanzar hacia la República catalana, como por ejemplo las ponencias que tienen que redactar las tres leyes de la desconnexión. Llach también ha proclamado en el pleno el apoyo a todos los ayuntamientos investigados y que han sido “criminalizados” por apoyar a la resolución del 9-N. Precisamente, éste es uno de los puntos de la moción aprobada.

Plan de trabajo

Con la moción aprobada, el Parlament insta al Govern a que elabore y presente en la cámara en un máximo de 60 días el estado y el plan de ejecución de todas y cada una de las medidas del anexo social de la declaración del 9N, a pesar de su suspensión. 

En el mismo periodo de tiempo, se pide que el ejecutivo elabore un plan de actuación para fomentar la participación ciudadana en el inicio del proceso constituyente. En este sentido, los presupuestos, según la moción, tendrán que incluir una partida presupuestaria para financiar este plan de actuación.

Oposición

"Juegos florales para tragarse los presupuestos". Así ha calificado la moción rupturista el diputado ecosocialista Joan Coscubiela, añadiendo que "la resolución del 9-N nació muerta y lo confirman cada día que pasa". Los ecosocialistas no han participado de la votación.

Por otro lado, el diputado de C's, Carlos Carrizosa, ha asegurado que "hoy es un día triste por el autogobierno" de Catalunya. De hecho, considera que la CUP "ha tomado el timón de la política catalana", puesto que se ha tramitado un moción que "busca el conflicto innecesario con el Tribunal Constitucional". 

De hecho, el diputado del PSC Ferran Pedret ha criticado hoy que "por mucho que sean legitimas aspiraciones de la CUP, tenemos que interpretar la moción como un doble ejercicio: por un lado un examen a la determinación de desobedecer de Juntos Por el Sí, y forzar un choque de legitimidades".

Y el líder del PP de Catalunya, Xavier Garcia Albiol, ha remarcado que la moción rupturista de la CUP demuestra que "los independentistas viven en el mundo de Matrix" y "es un autogol a su propia parroquia". "Los están manteniendo contentos y engañados", ha remachado. Sobre la validez de la moción, Albiol ha dicho que "no sirve para nada", remarcando que "cuando salimos de este pleno, Catalunya seguirá siendo España".