Sólo 40 de 135 escaños, los de Cs y el PP, votarán a favor de la moción de censura de Ciudadanos que se debatirá este lunes y que propone que Lorena Roldán releve a Quim Torra en la presidencia de la Generalitat. "Somos conscientes de que la suma no da" ha afirmado la líder del partido naranja. Será, eso sí, el primer debate electoral de la campaña.

"Que cada uno se retrate", ha dicho al portavoz del PP Alejandro Fernández; "que se moje", ha insistido Roldán. Ambos partidos se han reunido por separado este miércoles con el primer secretario del PSC para presionarle y convencerle de que el PSC cambie la abstención que ya ha anunciado por uno , pero han fracasado en su misión.

Alejandro Fernandez Miquel Iceta Parlamento - ACN

El mismo Iceta ha emitido un comunicado reafirmando que "la presentación de una moción de censura sin posibilidad de triunfar sólo responde a un interés electoralista de Cs" y que "Torra es un problema pero Cs no es la solución". En este sentido, subraya que "la alternativa surgirá de las próximas elecciones al Parlament" y es ahí donde esperan poder recuperar el Govern de la Generalitat con la bandera del "diálogo dentro de la legalidad".

Como el intento ha sido infructuoso, Cs y PP han trasladado el pressing a Iceta a la sala de prensa del Parlament. La comparecencia ha sido una cata de las consignas que utilizarán ambas formaciones durante la campaña. "La equidistancia del PSC es intolerable e irresponsable", "o se defiende la convivencia o se defiende a Torra, y los socialistas escogen Torra".

De hecho, ni que el PSC acabara cambiando de opinión, la moción seguiría sin prosperar. No sumarían ni siquiera llegando a convencer a los comunes, porque desde el mes de mayo el independentismo ha recuperado la mayoría en el pleno, después de que Sànchez, Rull y Turull renunciaran a su escaño para coger el del Congreso.

A pesar de ser conscientes de que los números no salen, tanto PP como Cs destacan la importancia del simbolismo, "en un momento en el cual está en riesgo la seguridad de todos los catalanes", afirma Roldán, "los consitucionalistas deben ir de la mano".