El presidente de la Cámara de Comercio de Barcelona, Miquel Valls, ha rechazado aplicar el artículo 155 de la Constitución y la DUI y ha dicho que los políticos son los "únicos responsables de esta situación y lo pagarán ante la historia" porque la economía catalana estaba en plena recuperación.

En una rueda de prensa en la cual Valls ha revisado a la baja las previsiones de crecimiento de la economía catalana para el 2018, ha apelado a la "responsabilidad de los políticos que tienen capacidad para tomar decisiones y llegar a acuerdos.

Ha asegurado que "son ellos —en referencia a los políticos— los que nos han metido en esta situación cuando la economía catalana estaba en plena recuperación, rompiendo una recuperación económica, después de una crisis que el mundo empresarial había conseguido recuperar", mientras los políticos estaban en una discusión "estéril".

Los políticos, los únicos responsables

Ha insistido en que los políticos son los únicos responsables de la situación política en Catalunya porque "lo han creado ellos", y ha añadido que hay muchas soluciones "y todas pasan por el diálogo", así como que todavía se está a tiempo para solucionar el conflicto catalán.

Ha sido contundente al asegurar que después de superar una gran crisis económica como la que acabamos de pasar "no necesitamos políticos que nos lleven a la situación en la cual estamos".

Valls ha recordado que la Cámara de Comercio de Barcelona está dentro de la comisión interdependiente para el diálogo, al lado de 10 entidades más, que ya se ha pronunciado en el mismo sentido.

El presidente de la Cámara ha resaltado que su institución defiende los intereses generales de la economía y que apuesta por la "responsabilidad" de resolver esta situación ya que se está rompiendo una recuperación económica que, después de una importante crisis, el mundo empresarial había conseguido recuperar.

Valls ha insistido en que todavía "no hay nada definitivo", menos algunas decisiones, como algunas empresas que se han ido y no volverán y la pérdida de algunas inversiones. Ha asegurado que el cambio de sede social de muchas empresas hasta ahora radicadas en Catalunya no ha ido acompañado, por regla general, de un desplazamiento de los centros de decisión empresarial.

No obstante, ha advertido del "elevado impacto" que implicaría la pérdida definitiva de los centros de decisión de grandes empresas con vocación internacional hasta ahora instaladas en Catalunya.

Para Valls, la marcha definitiva de sedes de grandes empresas puede comportar la pérdida de capacidad de decisión empresarial con proyección internacional y base en Catalunya, "que costaría mucho recuperar".

La Cámara ha apostado para que Catalunya, con Barcelona al frente, siga siendo la sede de referencia de estas grandes empresas y que las decisiones estratégicas, el talento profesional y los servicios de alto valor añadido asociados se sitúen aquí.

Valls ha confiado en el hecho de que el actual conflicto político entre en vías de solución cuanto antes mejor porque todavía "se puede evitar que la situación empeore significativamente y que se produzcan hechos irreparables".

Por eso, ha insistido en hacer un llamamiento a la responsabilidad de los dirigentes políticos, tanto de la Generalitat como del Gobierno español, para que tomen decisiones que resuelvan el conflicto y eviten un mayor impacto económico y social.