El líder del PSC, Miquel Iceta, ha adelantado hoy que la condición de su partido para cualquier posible pacto de gobierno en Barcelona y otras localidades tras las próximas elecciones municipales será la formación de gobiernos "estables, progresistas y no supeditados al proceso independentista".

En una entrevista con Efe en la que ha analizado las perspectivas de su partido en las elecciones municipales de este año, Iceta ha anunciado que el PSC reeditará su acuerdo electoral con Units per Avançar y abrirá las listas socialistas a "independientes", si bien ha confirmado también que Jaume Collboni será el candidato a la alcaldía de Barcelona, disipando así cualquier rumor al respecto.

En unos comicios el próximo mayo en los cuales el PSC aspira a "incrementar" el número de alcaldías, Iceta ha relatado cuál será la "norma de tipo general para negociaciones de pactos postelectorales".

La condición de los socialistas para estos pactos locales, ha señalado, será que se formen gobiernos municipales "estables", de "carácter progresista" y que "no se supediten al proceso independentista", unas normas que especialmente tendrán peso en dos de los principales escenarios de los comicios: Barcelona y Badalona.

En el caso de la capital catalana, Iceta ha querido desvanecer cualquier duda o rumor existente con respecto a si el candidato socialista podría ser finalmente otro diferente de Jaume Collboni, en un escenario en el cual tendrá que competir con nombres como Ada Colau, Manuel Valls, Ernest Maragall, Josep Bou y Neus Munté.

Collboni será el candidato

"Hemos hecho primarias y hemos elegido a un candidato. Eso nos lo tomamos muy seriamente: Collboni será el candidato socialista a la alcaldía de Barcelona, porque así lo decidieron los militantes", ha aseverado Iceta al ser preguntado sobre estas especulaciones.

Si bien ha subrayado que el PSC concurrirá a las elecciones para "ganarlas" y que Collboni "sea el alcalde", ha admitido que en caso de tener que negociar pactos de gobierno postelectorales, su partido "establecerá acuerdos con las fuerzas políticas más afines".

Aquello que es importantísimo -ha insistido- es que Barcelona tenga un gobierno progresista, que sea estable y que no esté supeditado al proceso independentista. Estos son nuestros criterios. A partir de aquí y en función de los resultados electorales, actuaremos".

En este sentido, ha evitado revelar a quien se apoyaría el PSC eventualmente si tuviera que elegir entre Manuel Valls o a Ada Colau, aunque sí ha disuadido a la actual alcaldesa y líder de Barcelona en Común que "hiciera fuera" del gobierno municipal al PSC y que, "a la hora de la verdad, siempre acompaña a los independentistas".

Según su opinión, "a los ciudadanos lo que les interesa es tener gobiernos que se dediquen a fomentar la convivencia, las políticas sociales y el progreso económico. Aquí, a nosotros se nos va a encontrar siempre. Para otras cosas no", ha advertido.

Iceta ha sido no obstante mucho más contundente con respecto a Badalona, al adelantar que su partido "claramente no hará alcalde en Xavier García Albiol (PP) ni tampoco a Dolors Sabater (Guanyem Badalona en Comú)", con la convicción de que el actual alcalde, el socialista Àlex Pastor, aspira a "mantener" el cargo y "mejorar resultados".

Acuerdo con Units per Avançar

Por otra parte, el líder del PSC ha anunciado que, si bien no habrá una "fórmula uniforme" en todo el territorio catalán, la idea de su partido es mantener el "acuerdo político" con Units per Avançar también a las elecciones municipales, así como "abrir candidaturas a independientes y gente que quiera fortalecer un proyecto progresista no independentista en Catalunya".

Los socialistas trasladarán así a las municipales el pacto sellado con Units per Avançar -formación heredera de la extinta Unió- para las elecciones catalanas del 21D del 2017, cuando las dos fuerzas concurrieron conjuntamente con las siglas PSC-Units y consiguieron 17 escaños, uno más que en los anteriores comicios.

Fruto de aquel acuerdo, el secretario general de Units per Avançar, Ramon Espadaler, es ahora diputado de Units integrado en el grupo Socialistes-Units per Avançar, que preside Miquel Iceta.

La "alianza electoral" que firmaron las dos fuerzas para el 21D tenía el objetivo de atraer al "catalanismo moderado" no independentista; y si bien se fijaban puntos de consenso, con respecto a las diferencias ideológicas entre socialistas y democratacristianos, se concretaba que cada formación podría votar de manera diferenciada en "votaciones y decisiones parlamentarias relativas a la conciencia personal y ciertos ámbitos programáticos".