El Gobierno de Pedro Sánchez no para de lanzar leña al fuego en las relaciones con los independentistas, coincidiendo con el escándalo del CatalanGate. Si esta mañana la ministra de Defensa, Margarita Robles, ya ha justificado en el Congreso el espionaje a más de 60 políticos, periodistas y representantes culturales catalanes, esta tarde la ministra de Justicia, Pilar Llop, ha recordado a los independentistas el exilio y la represión. E incluso les ha preguntado: "Eso es lo que ustedes quieren?". Es un hecho que el gobierno de Sánchez está endureciendo el discurso contra su actual mayoría parlamentaria, mientras ha abierto contactos con el PP de Alberto Núñez Feijóo. Llop ha hecho las declaraciones respondiendo a la diputada de ERC Montse Bassa.

 

"Alentar el fantasma de que nuestra democracia no funciona es dar alas a los que añoran aquellos tiempos pasados -¿usted se acuerda?- de exilio y de represión. ¿Es eso lo que quieren ustedes, señorías de ERC?", ha preguntado abiertamente la ministra. Las palabras de Llop no han caído nada bien en la formación de Gabriel Rufián. "Hoy el Gobierno español se está luciendo", ha manifestado la también diputada Marta Rosique.

Horas antes la ministra de Defensa no ha dudado a justificar el espionaje a políticos catalanes, con un tono desafiante. Robles ha retado a los partidos catalanes, en este caso en la comisión de secretos oficiales, cuando comparezca la directora del CNI y exponga la documentación sobre este asunto: "Quizás algunos que dan lecciones tendrán que callar". "¿Qué tiene que hacer un Estado cuando alguien vulnera la Constitución? ¿Qué tiene que hacer cuando se declara la independencia o anima a desórdenes públicos? ¿Qué tiene que hacer cuando tiene contactos con quien ha invadido Ucrania?", ha soltado. Una Robles que ha mantenido el tono desafiante contra el independentismo y no se ha detenido aquí: "¿Qué pasa cuando se hackean webs como la del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) o móviles de ministros? Ustedes ahora son víctimas porque les conviene". Después de estas polémicas palabras, desde el equipo de la ministra de Defensa han asegurado con voluntarismo que la dirigente socialista "no ha justificado nada" sino que simplemente ha "constatado" todo lo que pasó en Catalunya en el 2017.

Al cabo de nueve días de estallar el escándalo del CatalanGate, finalmente hoy Sánchez se ha pronunciado sobre el espionaje de más de 60 políticos, periodistas y activistas catalanes, pero no se ha movido del argumentario difundido durante los últimos días por la Moncloa y ha evitado asumir responsabilidades.