La concejala del Partit Demòcrata Català (PDC) en el Ayuntamiento de Barcelona Mercè Homs (Vic, 1975) se presenta a las primarias para liderar la dirección barcelonesa del partido y asegura que su equipo se propone "preparar una buena candidatura que asalte de nuevo el Ayuntamiento de BCN".

Tenemos que hacer autocrítica en Barcelona. Nos dedicamos mucho a la gestión y no supimos transmitir ilusión

¿Por qué perdió CiU las últimas municipales en Barcelona?
Se podrían dar muchos factores. Tenemos que hacer un poco más de autocrítica. Se hizo una magnífica gestión, y así lo valoraban las encuestas y los barómetros, pero seguramente faltaba aquella brizna de ilusión, de cambio, con que ganamos la primera vez con Xavier Trias. Quizás nos dedicamos mucho a la gestión y no supimos transmitir que la ilusión persistía y que todavía podíamos hacer mucho más por Barcelona. En cambio, otros lo supieron hacer mejor.

¿Tendría que haber intentado Trias hacer una mayoría alternativa, dado que quedaron a 17.000 votos de la candidatura de Colau?
No. Él lo dijo desde el principio. Se tiene que hacer honor a la palabra dada. También es cierto que como no nos esperábamos perder, nos cogió un poco con el paso cambiado. Pero nos teníamos que atener a lo que había dicho Trias. Era honesto dar el paso atrás porque la ciudad no nos había dado el apoyo necesario.

No nos esperábamos perder [las municipales en Barcelona], nos cogió un poco con el paso cambiado

Ha reclamado que el próximo año ya se tiene que saber el nombre del nuevo candidato a las municipales...
Trias ya dijo que renunciaba y que el liderazgo tendría que cambiar. El nuevo equipo vendrá muy marcado por el sistema de elección que ha escogido el partido.

Y ha dicho que usted no se presentará para aspirar a la alcaldía...
No. El 2019 no es mi batalla ni mucho menos. Hay otra gente. Diferencio muy bien el partido y las instituciones, y mi sitio ahora es el partido. Si queremos ser una alternativa viable para 2019, tenemos que tener una herramienta potentísima. Y yo me dedico a esta parte.

¿No quiere ser alcaldesa de Barcelona?
No está dentro de mis planes a día de hoy. He hecho una apuesta clarísima por el partido. Me gusta mucho trabajar tras el telón.

Me parece un fraude que una persona como Colau, que no sabe nada de las instituciones, nos gestione

¿Sin embargo, descarta optar más adelante a esta responsabilidad?
Yo estoy muy en contra de lo que ha hecho Ada Colau. Que una persona que no sabe nada de las instituciones, que no las ha vivido nunca, sólo se ha enfrentado a ellas, ahora entre por la puerta grande y nos gestione. Me parece un fraude en toda regla. Es muy grande ser alcaldesa de Barcelona para llegar con esta frivolidad.

¿El candidato puede ser alguien que no sea de Barcelona, por ejemplo, puede ser de Figueres?
Sólo faltaría. Todo aquél que quiera a la ciudad y se la haga suya tiene que poder optar a eso. No soy partidaria de vetar a nadie.

El conseller Santi Vila ha expresado la intención de presentarse, también el concejal Joaquim Forn, algunos han apuntado el nombre de la consellera Neus Munté...
Son nombres magníficos. Pero es todo prematuro. Primero debemos tener un buen liderazgo y una buena herramienta como partido, tenemos que tejer puentes con otras formaciones y empezar a construir este futuro grupo municipal. Es una buena noticia que la gente tenga interés por liderar todo eso.

Es un súper honor ser hermana de Francesc Homs

¿Cómo le afecta el hecho de llamarse Homs?
¡Es un súper honor! [Francesc Homs] Es mi hermano mayor. Tiene un ADN político de toda la vida, con una trayectoria brillantísima. Hemos coincidido en lo que fue CDC y ahora en el PDC. Nos une que somos muy honestos y currantes.

¿Este parentesco puede provocar que la enmarquen a usted en el sector más oficialista de lo que era la antigua CDC?
No lo creo. Hemos hecho trayectorias diferentes. Yo me he centrado en Barcelona, él más a nivel de Catalunya. Cuando alguien intenta ponerlo en negativo, no lo entiendo. Es justamente uno de los imputados por el 9-N. Ha dejado huella en el país. No lo entiendo como si fuera peyorativo. Al contrario, yo veo virtudes.

Usted formaba parte en el último congreso dentro del partido de Moment Zero. ¿Su candidato era más Jordi Turull que Marta Pascal?
Soy muy fan de Miquel Buch y de Jordi Turull, pero ahora eso ya es historia. Lo que hace falta es remar muy juntos para hacer un grandísimo PDC. La verdad es que tuvimos bastante desbarajuste y desconcierto con todo eso de la dirección. Sin embargo, ya está. Ya tenemos dirección. Doce personas con muchas ganas de hacer las cosas bien hechas.

¿Qué quiere decir que tuvieron desbarajuste?
Una situación propia de un partido que nace de nuevo. Al final, se presentaron un par de candidaturas a la dirección.

A muchos no nos gustó el paso al lado de Mas y tengo dudas de si realmente aquel paso se ajustará a la voluntad por la que se hizo

¿Qué le pareció que Mas renunciara a la presidencia de la Generalitat?
Fue un golpe. Una muestra de generosidad increíble por su parte. Tengo dudas de si realmente aquel paso, después, con los meses que han pasado se ajustará a la voluntad por la que se hizo.

¿Por qué?
Para empezar porque allí se acordaron unas cosas que ahora no tenemos como son los presupuestos y, en cambio, tenemos la cuestión de confianza. Esperamos que fuera útil aquello. A muchos no nos gustó que diera el paso al lado.

Me cuesta entender este ímpetu para volver con el RUI

¿Qué le parecería que se convocara un referéndum unilateral de independencia (RUI)?
Hicimos un 9-N que, la gente parece que lo olvide, inicialmente tenía que ser un referéndum. Aquel presidente ponga las urnas de Carme Forcadell, fue un punto de inflexión. En aquel momento se priorizó el votar. Fue una jornada espectacular. Ahora me cuesta un poco entender este ímpetu de otra vez repetirlo. Dicho esto, lo que tenemos que hacer es estar al lado de la gente que piensa cuál es la mejor manera y las mejores propuestas para continuar con el procés, y que no se estanque.

¿Qué le parece el nuevo partido?
Este momento representa una gran oportunidad. El partido tiene que hacer un esfuerzo. Hay cierta sensación de vértigo. Hagámoslo bien, aunque seamos pocos al principio, ya iremos ensanchando. Y dejemos de ir un poco a remolque de todo el resto. Marquemos perfil propio, la gente nos lo pide. ¿Somos el centro, sin embargo, qué es el centro? La gente quiere saber también que estamos a favor de la escuela concertada, de la relación público-privado, de la pluralidad familiar... Y se tiene que hacer con ganas y sin complejos. No hay tiempo ni para complejos ni para grises. La gente necesita mensajes claros, cortos y con contundencia.

Con el PDC, Madrid intenta mutilar la idea y el pensamiento de mucha gente

¿Está acomplejada la antigua Convergència?
No sé si la palabra es acomplejada. En Convergència convergíamos desde hace 40 años muchos tipos de sensibilidades diferentes y eso es muy difícil de gestionar. Hasta ahora ha ido bien. La sociedad de hoy en día pide unidad, pero también convicción e ideas claras. Nos tenemos que reubicar, vivimos momentos muy diferentes.

¿Qué tiene que hacer el PDC con el nombre después de que el ministerio del Interior se ha negado a registrar el partido?
Hasta que no se nos diga el contrario, nos llamamos PDC. Pero lo que ha hecho Madrid no es sólo un tema de nombre, es un tema de mutilar la idea y el pensamiento de mucha gente.