Del Senado español siempre se ha dicho que es la cámara de representación territorial, aunque en los casi cuarenta años de régimen del 78 nunca ha quedado del todo clara su utilidad. De hecho, ha sido un lugar común en todos los ciclos electorales considerar la necesidad de reformar el Senado para convertirlo en una auténtica cámara representativa.

En todo caso, la aplicación del artículo 155 pide la aprobación del Senado, trámite que no será ninguna dificultad para el Partido Popular, ya que tiene la mayoría absoluta, y eso convierte a la Cámara Alta en decisiva por primera vez desde la aprobación de la Constitución el año 1978.

Ahora bien, ¿cuál es papel, y la opinión, de los senadores catalanes? Pues aunque la aprobación del 155 está garantizada por el rodillo popular, que cuenta con 149 senadores de un total de 266, y más si se tiene en cuenta el apoyo del PSOE (62 senadores), y Ciudadanos (3 senadores), el hecho es que en su inmensa mayoría, los senadores catalanes votarán en contra de la aplicación del artículo 155 y la liquidación del autogobierno catalán.

Efectivamente, de los 24 senadores catalanes, 21 están en contra del artículo 155 (el 87,5%), mientras que sólo hay a favor 3 (el 12,5%), lo cual es una muestra más de la divergencia entre las decisiones tomadas en Madrid y el sentir de la representación política catalana.

Abrumadora mayoría independentista

Actualmente Catalunya está representada en el Senado por 24 senadores, 16 de los cuales son resultado de las elecciones legislativas, mientras que los 8 restantes lo son por designación del Parlament de Catalunya. La mayoría independentista es abrumadora, ya que cuenta con 16 senadores, repartidos de la siguiente manera: ERC tiene 12, 10 electos y 2 designados; y el PDeCAT 4, 2 electos y 2 designados. A esta mayoría hay que sumar a los senadores de En Comú Podem, también contrarios al 155, que son 5 senadores, 4 electos y 1 designado.

Por el otro lado, los favorables a la aplicación del 155 sólo son 3, y ninguno de ellos electo, ya que todos lo son por designación del Parlament. El PP tiene uno, que es Xavier García Albiol; el PSC tiene otro, que es el expresidente de la Generalitat José Montilla, y finalmente Cs también tiene un representante.

Es decir, que la votación en el Senado, aunque aprobará la aplicación del artículo 155, contará con un frontal y mayoritario rechazo catalán.