El expresidente de la Generalitat Artur Mas ha apostado por negociar "con Madrid y Bruselas" si la opción independentista gana el referéndum del 1 de octubre. Un referéndum que Mas ha dado por hecho que se hará. Este ha sido el mensaje que el expresidente ha lanzado este martes desde Berlín en una conferencia organizada por el ANC de Alemania y acompañado del escritor alemán Michael Ebmeyer.

"No queremos perjudicar Espanaya", ha asegurado el expresidente, que ha asegurado que apuesta por negociar con Madrid sobre varios puntos clave de la separación. Mas cree que Catalunya tendría que asumir la parte de la deuda que le pertenece, y se ha mostrado dispuesto a "asegurar durante unos cuantos años" las transferencias de dinero que ayudan a la financiación de algunas partes de España. "No hay que cerrar el grifo de golpe", ha afirmado.

"El referéndum se hará"

El expresidente ha defendido desde la capital alemana que el proceso catalán no es "ni un pecado ni un golpe de estado", y ha afirmado que el próximo 1 de octubre se votará y que será "la culminación de un proceso estrictamente democrático". Mas ha asegurado que en España "las cosas siempre se habían resuelto a base de bofetadas", pero ha defendido que ahora "se resolverá a través de votaciones". "No hemos roto ni uno cristal ni hemos agredido a nadie", ha reivindicado.

Además, el expresidente ha asegurado que "conviene" a las dos partes que se acabe celebrando el referéndum porque sino "la pregunta será como resolvemos el conflicto". En este sentido, Mas también ha advertido que si el gobierno de Mariano Rajoy impide el referéndum "se le girará en contra". Para Mas, "un estado democrático tiene límites".

A preguntas de los asistentes en la conferencia, hechas tanto en catalán o castellano como en alemán, el expresidente ha asegurado que se garantizarán las pensiones, que lo que hará vinculante el referéndum será la participación y que no apuesta por una federación con España después de conseguir la independencia. También ha re-reivindicado el papel internacional que ha cogido el caso catalán y ha defendido que las grandes cancillerías todavía no se han pronunciado sobre el proceso porque "no saben si llegaremos hasta el final ni si tendremos mayoría". "No estamos en este punto", ha asegurado.