"Necesitamos un gobierno fuerte para cumplir el mandato de las urnas", ha dicho el presidente en funciones de la Generalitat, Artur Mas, en su mensaje institucional de Fin de Año, en el que ha aprovechado para dirigir un mensaje implícito hacia las filas de la CUP, que mantiene su investidura en el aire: "los representantes políticos tienen el deber de decidir" y no sólo los ciudadanos el derecho a decidir.
Mas ha pronunciado su discurso desde el Saló Mare de Déu de Montserrat. A menos de dos semanas para que acabe el plazo para investir presidente, ha alertado de que "queda poco tiempo, y poco margen".
Hoja de ruta
No hay marcha atrás en el proceso hacia el Estado propio iniciado el 28S y confirmado con la resolución de ruptura, aprobada entre la CUP y JxSí el pasado 9 de noviembre. El president ha asegurado que no puede "eludir el mandato democrático de la población" y ha advertido de "la importancia de tener un gobierno estable". Tras repasar los diferentes momentos en que los ciudadanos de Catalunya han pasado por las urnas, ha concluido que "han sido años de gran complejidad y de retos mayúsculos, como hacía tiempo que no teníamos".Mas ha espetado, en referencia a la incertidumbre generada por los resultados de las elecciones generales del 20D, que "aquellos que en las últimas semanas han hecho mofa y escarnio de la situación política catalana deberán aplicar en sus propias casas la terapia para resolver aritméticas de suma muy complicada".
La cara social
Mas ha aprovechado la ocasión para enfatizar el aspecto social, que considera que ha ido "ligado con el proyecto nacional para hacer de Catalunya un gran país". El jefe de Gobierno catalán ha apuntado que "la riqueza que no controlamos y se nos va", en referencia al déficit fiscal y al hecho de no disponer de una hacienda propia, acaba convirtiéndose en "lesivo para el bienestar de una parte muy mayoritaria de la sociedad catalana".En su discurso ha dirigido múltiples referencias a aquellos ciudadanos que se encuentran en una situación económica vulnerable por los "estragos" que ha dejado la crisis económica. "Situaciones de paro prolongado, jóvenes con formación sin trabajos equivalentes a su preparación, más riesgo de pobreza, más desigualdad y más precariedad son retos que aparecen ante nosotros en toda su crudeza y crueldad", ha recalcado, añadiendo que desde el Ejecutivo catalán se trabaja día a día "a fin de que las personas que más han sufrido estos años de dificultades acaben notando los efectos de la recuperación y de una más justa distribución de la riqueza".
Optimismo en el futuro
Hay motivos para creer en la recuperación. Esta ha sido la idea de que ha trasladado el president Mas. "Hay más actividad, más movimiento y más trabajo. El país es atractivo para invertir y para generar proyectos. Exportamos más que nunca.", ha explicado. Según Mas "estamos haciendo buen trabajo" y ha apuntado que "la creación dinámica de empleo, y que sea de mayor calidad, es el camino más sólido para recuperar los niveles de bienestar que Catalunya necesita y merece por su capacidad de generar progreso y recursos".La amenaza terrorista global generada por el Estado Islámico ha sido un elemento que el presidente en funciones de la Generalitat ha comentado brevemente. Pero, con un país con un nivel de alerta de 4 sobre 5, ha reafirmado la "determinación" del Govern "de actuar a favor de la seguridad, contra todo tipo de violencia".