"¿Sorprendido? No. Escandalizado, sí", ha afirmado este martes Artur Mas, una de las víctimas del espionaje a través del software Pegasus. En una entrevista en Catalunya Radio, Mas se ha pronunciado sobre el escándalo CatalanGate, destapado el pasado lunes por el The New Yorker y Citizen Lab, que mostraba cómo los últimos presidents de la Generalitat y otras figuras destacadas del independentismo habían sido espiados. "Tenemos que responder ante la agresión de manera unitaria", ha sentenciado Mas, quien ha celebrado que este martes al mediodía haya una comparecencia conjunta del bloque independentista. Si las fuerzas independentistas fueran cada una por su cuenta, considera que "sería un error más de los cuales ya se han cometido".

Mas ha expresado su indignación para encontrarse entre los espiados con un software destinado a la persecución del terrorismo y el crimen organizado que solo pueden comprar los Estados. "Lo que se ha hecho a Catalunya es defender un proyecto y eso es lo que se ha perseguido, pero desde hace tiempo", ha afirmado y ha recordado que la persecución del movimiento independentista del Estado español no se limita al CatalanGate dando ejemplos como el de "la policía patriótica".

"Ahora, lo normal en un estado de derecho y democrático sería que el aparato judicial empezara a actuar, si no lo hacen, caeremos en el secretismo, la opacidad absoluta y la omertà", ha afirmado Mas, quien duda de que desde la justicia española se emprendan ninguna medida. "Ya lo veremos... o no lo veremos", ha sentenciado.

Un problema de hace tiempo

Para Mas, la información que destapó The New Yorker, "constata cómo se persigue la gente por las ideas que defendíamos" en el Estado español. Durante la entrevista ha señalado el Estado como el gran impulsor de esta trama de espionaje, pero no ha focalizado su denuncia en el Gobierno actual. Mas ha recordado que los ataques contra el independentismo vienen de mucho antes que Pedro Sánchez llegara a la Moncloa.

En esta línea, el expresident no ha reprochado a ERC su apoyo al gobierno de Sánchez. "Las consecuencias políticas no se tienen que determinar ahora, en pocas horas y con un gobierno coyuntural, sino ir a la raíz del problema", ha señalado y ha añadido: "El tema central no viene del gobierno actual, si no probablemente viene de antes y de otro tipo de gobierno de España y no solo del gobierno (español), sino de otros aparatos del Estado". A pesar de eso, no espera respuesta del Estado y considera que "esconderán la cabeza bajo el caparazón como ha hecho otras veces".

 

Sin notarlo

Mas ha reconocido que no notó que su teléfono estaba infectado con el software Pegasus: "No lo notaba en absoluto. Hace muchos años que tengo esta sospecha, que mi teléfono está intervenido". Ante sus sospechas, ha explicado que evitaba llevar el teléfono encima en reuniones, pero afirma que en aquel momento eran solo sospechas, sin embargo, no tenía ninguna confirmación. Ahora llega la confirmación y con ella lo que Mas ha calificado de "sensación de indefensión".