"Es un honor grande ser procesado por estos supuestos delitos, por haber escuchado a la gente. Si nos encontráramos en las mismas condiciones volveríamos a hacer exactamente lo mismo". Con estas palabras ha respondido el expresident Artur Mas a la petición de la fiscalía de una inhabilitación de nueve años y medio por su participación en el 9-N. El president ha aprovechado el juicio en torno a aquella consulta para reclamar a los soberanistas "coraje" y a los demócratas que luchen por una democracia de calidad.

"Eso es un aviso a navegantes. El coraje no son discursos encendidos ni tuits ocurrentes. El coraje es transformar en decisiones políticas aquello que la gente pide en la calle y en las urnas. Y a este país en los próximos tiempos le harán falta altas dosis de coraje real", ha advertido.

Al lado del expresident han comparecido en la sede del PDC la exvicepresidenta Joana Ortega y la exconsellera Irene Rigau para las cuales la fiscalía ha pedido 7 años y ocho meses de inhabilitación y que se han expresado en términos muy similares. Desde la primera fila seguía la comparecencia al exconseller Francesc Homs, el proceso contra el cual por este tema se sigue en el Tribunal Supremo.

Soraya, ministro de Franco

Mas ha tildado de "aquelarre judicial" el proceso abierto en torno al 9-N, que ha descrito como una "cadena de despropósitos". El expresident ha destacado que el fiscal ha pedido la pena máxima –"es el máximo que prevé el código penal por los supuestos delitos que se nos acusa", ha subrayado- y ha denunciado que hay determinados círculos en Madrid donde la separación de poderes provoca "urticaria".

En concreto se ha referido a la vicepresidenta en funciones, Soraya Sáenz de Santamaría, y sus declaraciones de hoy mismo en el sentido de que quien incumple la ley tiene que recibir la pena correspondiente. "Eso lo habría podido decir un ministro de Franco. Ignoran la separación de poderes", ha denunciado, asegurando que un gobernante nunca puede decir públicamente que se ha incumplido la ley si no hay sentencia firme.

Suscribe plenamente Puigdemont

Ante el proceso abierto por haber puesto las urnas, el expresident ha hecho un llamamiento a los demócratas a defender una democracia de calidad, más allá de sus opiniones en relación a la independencia de Catalunya. "Más allá de eso hay un concepto que es la democracia de todos. Y nos toca a todos defenderla con energía y firmeza. Y montar un juicio como este es una farsa, una coacción a la expresión democrática, y a todos nos corresponde con firmeza y convicción defender la calidad democrática en este país", ha subrayado.

Al ser preguntado, ha asegurado que suscribe "plenamente" la propuesta de referéndum que planteó la semana pasada al presidente, Carles Puigdemont, en el Parlament. "No nos quedaremos quietos y no nos tumbarán", ha advertido. "Querrían que nos fundieramos, que bajáramos la cabeza, y nosotros no nos detendremos", ha remachado.

Ortega ha tomado la palabra para subrayar que no tiene "ninguna conciencia de haber cometido ningún delito" porque "en un Estado democrático dar la voz al pueblo es un acto de responsabilidad", mientras que Rigau ha recordado que hace 45 años que ejerce como servidora pública y se ha preguntado: "me están diciendo que a partir de ahora no soy digna de ocupar una responsabilidad pública"?.

El expresident ha asegurado que están muy tranquilos y que cuentan con muchos argumentos para defenderse. Con todo, la exconsellera Rigau ha reprochado que no se les ha admitido como prueba el informe de los fiscales de sala del TSJC contrario a abrir el proceso del 9N.