El expresident de la Generalitat Artur Mas asegura que defender el catalán es una cuestión de actitud y no de leyes y dinero. Lo ha dicho en la última conversación de El pòdcast del president Mas. A favor de la política con el periodista Jofre Llombart. "Nos quejamos con razón sobre la pérdida de uso social del catalán, pero es una cuestión que escapa de los marcos legales y del dinero: es un tema de actitud", ha asegurado. En su opinión, la clave está en el cambio en la escala de preferencias, valores y modas. Sobre este tema, el presidente ha señalado que "el principal problema" de los catalanes es que cambian al castellano. "Nosotros mismos no nos lo creemos", subraya, y sigue diciendo que hay que crear el hábito de dirigirse a los demás en catalán porque "no hay nada que no se pueda hacer en catalán". "Si se produce el hecho de que el interlocutor no entiende la conversación, lo podemos ayudar, pero de entrada se tiene que dejar claro que tenemos un idioma y que es el del país que acoge a esta gente, que no lo entiende todavía o no lo quiere entender", aconseja.
"Tenemos que ser conscientes de qué quiere decir haber preservado una cultura, cuyo nervio es la lengua, durante siglos en contra de casi todos los obstáculos posibles", insiste el expresidente. Con respecto a la política lingüística del Estado, Mas dice que todos los movimientos que el Gobierno hagan en este ámbito serán por "necesidad" política y no por convicción. De hecho, recuerda que España entró hace casi 40 años en la UE y no ha sido hasta ahora que ha defendido el catalán en la cámara europea. "El Estado español, con gobiernos de todo tipo, no ha tenido la convicción ni la necesidad de reflejado de la pluralidad lingüística", ha señalado.
En esta línea, Mas ha explicado que ha participado en el reto de mantener el catalán durante 21 días para concienciar sobre la importancia de utilizarlo en todos los ámbitos de la vida. "Me sumo a la campaña unitaria de fomento de la lengua #repte21dies que se está impulsando desde varias entidades de la sociedad civil con la convicción que, de esta manera, ponemos un grano de arena más para defender nuestra lengua", anunció Mas en su cuenta de Instagram.
Mas, sobre la querella: "Pensé que no sería admitida"
Preguntado por el motivo por el cual ha presentado la querella contra la cúpula de Interior y del Partido Popular ahora y no antes, el expresidente reconoce que creía que no llegaría a ningún sitio. "Pensé que si un president de la Generalitat presentaba una querella y ni siquiera era admitida a trámite era un punto ridículo y no hacía servicio a los otros afectados", confiesa, y explica que finalmente decidió dar el paso porque un órgano externo, Citizen Lab, demostró que su teléfono estuvo infectado por el Pegasus 32 veces, convirtiéndose en la persona más espiada del Estado español.
Mas también habla de las falsedades que se han vertido sobre sus hombros durante su larga trayectoria, y dice que hace años que ha aprendido que "la rabia y el odio" de los otros "no le afecte más de la cuenta". En este sentido, explica que "cuando recibes muchos golpes y durante muchos años, o te hundes y doblas, o aguantas, te endureces, te acostumbras a saber digerir los sapos de cada día. Si sales adelante, eso te prepara para recibir golpes", señala.
Mas habla de la gestión del apagón
El expresidente también ha dicho la suya sobre la gestión del gran apagón del 28 de abril, que afectó toda la península, por parte del presidente español, Pedro Sánchez. "Un responsable político, en una situación como aquella, tiene que dar la cara, se le tiene que ver", ha afirmado, y ha aconsejado que, si uno no se sabe lo que pasa, "se tiene que decir que no lo tiene todo bajo control". En este caso, Mas es partidario de decir "el máximo de verdad que no empeore mucho la situación del momento" para no causar daños innecesarios a la ciudadanía.