Marta Rovira que lleva casi 2 años en el exilio en Ginebra, ha sido entrevistada por Roger Escapa para el programa El Suplement de Catalunya Radio. La secretaria general de ERC se ha mostrado decidida a dialogar con el gobierno de Madrid, pero también ha dejado claro que las concesiones efectivas son una condición básica para el mantenimiento de la estabilidad del gobierno de coalición PSOE-Podemos: "Si el Gobierno quiere presupuestos tiene que dar pasos en la mesa de diálogo".

Apuesta por el diálogo, pero sin optimismo

Rovira ha querido dejar claro que lo que no se quiere es dialogar sobre un nuevo Estatuto de Autonomía o sobre unos presupuestos, sino sobre el conflicto político que afecta a Catalunya y España. Ha reconocido que los acuerdos no serán fáciles: "Tenemos que dialogar aunque sea con escepticismo", porque "esta es una vía para ganar legitimidad", ha explicado. "No nos dejaremos tomar la bandera del diálogo y la negociación", ha declarado Rovira. Sin embargo ha asegurado que no se mantendrán mucho tiempo en la mesa si no hay progresos: "eso tiene que tener un límite", ha asegurado, para aclarar que este límite tendría que ser inferior a una legislatura, aunque no ha querido fijar una fecha porque admite la complejidad del tema.

Embate en Madrid

"Si la mesa de diálogo fracasa, ERC tendrá que volver a hacer un embate democrático al Estado", advierte Rovira, quien añade: "No podemos vivir eternamente en una negativa política, que es la que el Estado nos ha dado siempre. Cualquier propuesta que hace Catalunya es recibida con burlas y menosprecio: siempre tenemos la misma respuesta". Pero ante esta posibilidad, advierte que hace falta prepararse y ampliar fuerzas: "tenemos que tejer complicidades". Explica, porque según la secretaria general de ERC: "no estamos en un momento resolutivo". Y ha añadido que en eso todo el mundo está de acuerdo: "Ahora no estamos preparados para hacer lo que queremos", advierte frente a los llamamientos de Carles Puigdemont a la "lucha final".

Contra las elecciones

Rovira ha marcado diferencias con respecto a Quím Torra, apuntando que este no tendría que haber convocado elecciones: si los independentistas no estamos de acuerdo, nos tenemos que sentar y ponernos de acuerdo. Estamos sufriendo un embate del Estado español". Afirma que a partir de ahora hace falta volver a empezar una nueva etapa de la política catalana, en la que el independentismo lleve el liderazgo. Y ha afirmado que tras las elecciones ERC intentará hacer un gobierno que garantice la autodeterminación y la amnistía.

Demasiado lejos del mar

Rovira no prevé volver pronto de Suiza: "Mi prioridad no es volver a casa. Si vuelvo a casa y todo sigue como está, no tiene ningún sentido haberse marchado al exilio". Y recuerda que todavía la acusan de rebelión aunque se ha demostrado que la rebelión no existió. Marta Rovira se siente satisfecha de haber poder preservado su vida familiar ante una acusación injusta: "No tengo prisa para volver a casa. Aquí tengo las personas que amo. Yo volveré. No me he marcado una fecha, pero volveré". Y sigue denunciando que "me persiguen por la posición política que tengo". Aunque está decidida a continuar en el exilio, Marta Rovira está a disposición del partido para presentarse a las listas de las elecciones en el Parlament de Catalunya aunque no le permitan acceder al cargo. Afirma que es necesario no ceder ante la represión y hacer listas con la gente que se quiere aunque después no se puedan incorporar al cargo. Rovira confía en que su estancia en Ginebra, una ciudad con una intensa vida diplomática, sirva para internacionalizar su lucha política. Afirma que en este país, donde "la gente es muy demócrata" se siente muy escuchada. Rovira explica que se mantiene en contacto en Suiza con Anna Gabriel, con quien comparte "algún proyecto en el ámbito internacional". Rovira continúa decidida a seguir en Ginebra para luchar por la independencia. Ahora bien, a pesar de de ser de tierra adentro, en Suiza añora el mar: afirma que sueña en bañarse en la playa.