El ministro de Exteriores en funciones, José Manuel Garcia Margallo, ha revelado este mediodía en Barcelona que cuando llegó al ministerio impulsó la creación de un grupo de trabajo sobre Catalunya. El grupo, llamado “Montserrat”, se reúne cada viernes para “buscar soluciones afectivas al encaje de Catalunya”.

"Es un grupo de geometría variable formado por expertos de varios ámbitos", ha apuntado Margallo, que fue quien redactó el documento de trabajo enviado a las embajadas para "explicar el relato constitucionalista".

En un coloquio con el también ministro en funciones y candidato del PP por Barcelona, Jorge Fernández Díaz, Margallo ha asegurado que dedicará su carrera política y académica a evitar “que no se produzca el desastre de dinamitar la nación más antigua de Occidente”.

En este sentido, el responsable de la cartera de Exteriores ha advertido a los independentistas que, en estas cuestiones, “el partido se juega fuera y si los otros -es decir, las Naciones Unidas- no te reconocen como Estado”, la situación es muy complicada.

Margallo ha apuntado que hay que mejorar algunas cuestiones como, por ejemplo, el modelo de crecimiento económico. En este sentido, ha apuntado que el Gobierno español ha potenciado las exportaciones y que eso ha beneficiado especialmente a Catalunya y València.

"Estamos muy bien juntos y Catalunya es una parte esencial de España", ha concluido. 

El 26-J se jugará a penaltis

Respecto del escenario que se abre a raíz del 26-J, Margallo ha asegurado que “se jugará a los penaltis” y que “llegaremos de madrugada sin saber el resultado”.

Margallo ha apostado a que si PSOE-C's tienen más votos que PP intentarán investir a Sánchez como presidente. Si no llegan a un acuerdo, el ministro ha pronosticado que intentarán impulsar un gobierno de unidad popular entre PSOE y Unidos-Podemos. “En este caso, la incógnita es saber si lo dirigirá Pablo Iglesias o si será Pedro Sánchez quién se convierta en presidente nominal durante un periodo determinado”, ha advertido.

En este sentido, ha puesto como ejemplo la situación en València “dónde hay un presidente nominal, Ximo Puig, pero quien manda de verdad es Mònica Oltra” y en “Catalunya pasa lo mismo”, ha dicho en referencia a la CUP. 

Por todo eso, ha afirmado que lo mejor para España es un gobierno de los tres partidos constitucionalistas, PP, PSOE y C's.