El vicepresident del Govern, Pere Aragonès, y el alcaldable de ERC por Barcelona, Ernest Maragall, han prometido hacer de la ciudad la "punta de lanza" del independentismo, dejando de lado la "ambigüedad", y han reivindicado su partido como "fuerza central" en Catalunya que "construye unidad".

Maragall, Aragonès, la portavoz de ERC, Marta Vilalta, y la concejala Trini Capdevila han participado este domingo en un acto en el barrio del Poblenou de Barcelona, en que han abordado cuestiones como la vivienda y los retos sociales de este barrio y de la ciudad, pero también se ha referido al debate independentista catalán.

El alcaldable ha considerado que Barcelona se la tendrá que jugar: "Y nos la jugaremos. No estaremos navegando [...] Se han acabado las ambigüedades. Barcelona tiene que ser punta de lanza en la construcción de la república, con todas las consecuencias", ha afirmado.

Después de calificar de "indignante" el juicio en el Tribunal Supremo a los líderes independentistas y de "cruel y absurda" la situación de estos, Maragall ha dicho que es "la evidencia de que estamos obligados a ganar y cargados de razón: no queda otra salida que la democracia y la libertad reconocida al pueblo de Catalunya".

Ha insistido por consiguiente en que la capital catalana tiene que tomar un papel de liderazgo y "romper el muro" del 50 por ciento de apoyo al independentismo. "Tenemos que llegar al 60, 70 o 80 por ciento a favor explícitamente de la libertad y la democracia", ha dicho.

El vicepresident Aragonès ha coincidido con Maragall en que "para ganar esta libertad es fundamental que podamos alinear a todo el país" y ha apostado por hacer de la plaza de Sant Jaume el "nuevo núcleo imparable por la libertad" de Catalunya. La Generalitat y el Ayuntamiento "no tienen que servir para mirarnos desde la distancia, sino para convertir este espacio en un espacio de encuentro. Tiene que ser como un patio interior de isla, donde hay consenso y se generan mayorías," ha afirmado el vicepresident.