Congeladas las negociaciones entre Ernest Maragall y Ada Colau en el ayuntamiento de Barcelona. El alcaldable republicano así lo ha anunciado este miércoles por la mañana en una rueda de prensa en la sede de los republicanos, donde ha asegurado que abre un paréntesis en las negociaciones hasta que no se detenga el "mercadeo" y el "flirteo" de los comunes con Jaume Collboni y Manuel Valls. Sin embargo, Maragall ha avisado que los relaciones no están "roturas" e incluso le ha hecho un nuevo ofrecimiento a Colau, una especie de 'coalcaldía' o gobierno bicéfalo, pero ha defendido que las conversaciones no pueden continuar hasta que se aclare.

El alcaldable republicano ha querido dejar claro que Colau tiene derecho a considerar todas las opciones de gobierno posibles, incluso la "aberración de Valls", pero ha defendido que ERC no aceptará "ni un rol de figurante, ni de muleta útil en este tipo de decisiones". Por eso, a pesar de mostrarse abierto a tener una reunión con Colau para reconducir la negociación "si hace falta hoy mismo", ha añadido, ha dejado claro que las negociaciones entre los dos equipos se detienen hasta que los comunes se definan. Barcelona no puede aceptar este "mercadeo", ha defendido.

Sin embargo, el republicano, que ha comparecido acompañado de gran partes de los concejales electos, ha querido hacer un último ofrecimiento a los comunes. Este martes ERC ya propuso un gobierno únicamente entre ellos y los comuns y que fuera "proporcional" a los resultados -empate a 10 concejales-, pero ahora ya ha querido dar un paso más allá. Ha hablado de "distribución 50-50" y ha ofrecido a Colau la creación de una figura de "máxima representación institucional" que haga tándem con él como alcalde. Lo que vendría a ser una especie de 'coalcaldía' o de gobierno bicéfalo, aunque desde de ERC evitan ponerle nombre.
Margall ERC - Sergi Alcàzar

Con este movimiento, Maragall quiere forzar que Colau se pronuncie y deje de apostar por un tripartito de izquierdas que aseguran que ya se ha demostrado "imposible". El republicano pone así más presión a la líder de los comunes, que tiene desde hace días la pelota en su tejado, y que ha evitado hacer ningún tipo de declaración o pronunciamiento más allá de su insistencia en un tripartito de izquierdas. De hecho, preguntado por la ausencia de ruedas de prensa de Colau, que hace más de una semana que no comparece, el alcaldable ha defendido que tiene todo el derecho pero ha avisado: "eso se llamaba hacer un Rajoy".