Los cuatro nuevos magistrados del Tribunal Constitucional que fueron aprobados la semana anterior por el Senado han jurado o prometido este martes el cargo en la Zarzuela, ante el rey Felipe VI y el presidente del gobierno español, Mariano Rajoy. El nombramiento formal por parte del monarca era el trámite constitucional que le fallaba a Cándido Conde-Pumpido, María Luisa Balaguer, Ricardo Enríquez y Alfredo Montoya para oficializar su integración en el Alto Tribunal. Este miércoles tomarán posesión formal a la institución, y a partir de entonces se podrá constituir el Pleno para la elección del presidente y vicepresidente.

La reunión no tiene fecha concreta, pero previsiblemente será la semana que viene, a petición de una presidencia en funciones y con los 12 jueces al completo. Parecía que el Partido Popular y el PSOE habían dejado fuera del pacto –para promover a los anteriores cuatro magistrados– el nombre de estas dos figuras principales, en sustitución del presidente actual, Francisco Pérez dels Cobos, la vicepresidenta, Adela Asúa. Las últimas noticias son que se habría llegado a un entendimiento para que les reemplacen Juan José González Rivas y Encarna Roca, respectivamente.

González Rivas es de perfil conservador –firmó un voto particular en contra en la sentencia que avaló el matrimonio homosexual– y ejercía hasta llegar al TC dentro de la Sala Contenciosa-Adminisirativa del Tribunal Supremo. Roca es catalana y llegó a la institución el año 2012 a propuesta del Parlament de Catalunya, con el visto bueno del PSC y la antigua CiU. Dentro del Alto Tribunal fue una de las magistradas que firmó la suspensión de la ley de consultas y de la convocatoria del 9-N del 2014, además de exponerse en contra de la prohibición de los espectáculos taurinos a Catalunya.

Por su importancia, el nombre del hipotético presidente avivó la polémica en la arena política española hace unos días, cuando se supo que sonaba Andrés Ollero, 17 años diputado del PP. Eso llevó al PSOE a poner el grito en el cielo y vetarlo, como también a Ciudadanos, por su vinculación partidista y conservadora. Pérez de los Cobos tampoco llegó falto de críticas en su momento, ya que fue militante del PP entre 2008 y 2011 y creció en un ambiente familiar de ultraderecha –su padre llegó a ser candidato al Congreso por la Fuerza Nueva de Blas Piñar-.

La principal tarea del nuevo elenco de jueces será juzgar el proceso soberanista y el referéndum, después de que el Consejo de Europa haya advertido al Estado Español de que el Alto Tribunal no tendría que poder ejercer la función de suspender políticos. Era la atribución que el PP había dado a la institución con la reforma del año 2015, gracias a la mayoría absoluta de Rajoy. Hace unas semanas, sin embargo, el Congreso dio luz verde para que se iniciara su derogación, de manera que si todo seguía el curso establecido, a partir de ahora sólo podría multarles de 600 a 3.000 euros.

La proposición era del PNV y prosperó con 176 votos a favor del PSOE, Unidos Podemos, ERC y el PDeCAT. En cambio, el PP y Cs votaron en contra, con 164 votos. La amenaza del ejecutivo central era de seguir presionando a los socialistas a lo largo de todo el proceso de reforma de la ley, con el fin de no dar "oxígeno" al independentismo. La vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría tildó "de error" la acción de los socialistas y les pidió un proceso de "reflexión". Pero la sentencia del Consejo de Europa podría dejar en evidencia la acción del bipartidismo "de Estado".