"Diputados y diputadas, cobramos un pastón". Esta fue la afirmación que utilizó el secretario tercero de la Mesa y diputado de la CUP Pau Juvillà para cargar contra el último proyecto de presupuestos del Parlament de Catalunya —65,6 millones de euros, un 4,09% más que en el anterior ejercicio— que se aprobó en la cámara a principios de octubre del año pasado para el ejercicio del 2022. El presupuesto se aprobó con notorias discrepancias con respecto a las dietas de los diputados. Ahora, con toda la polémica por la licencia de edad de funcionarios del Parlament, la CUP ha pedido reabrir este debate ante los "sueldos desorbitados" de los parlamentarios.

A raíz de esta cuestión que ha vuelto a poner encima de la mesa la formación anticapitalista, fuentes de la oficina de Laura Borràs han explicado que la presidenta trabajó antes del verano del 2021 diferentes opciones de regularización de una situación en relación a las dietas de desplazamiento que perciben los diputados y que están exentas de tributación que, "como mínimo, se podría considerar anómala". Con esta voluntad, Borràs trasladó a la Mesa las diversas propuestas de cómo se tendría que modificar el pago de estos gastos de indemnización en razón de desplazamiento. Las propuestas se trasladaron a los grupos parlamentarios, pero a día de hoy todavía no han llegado a un acuerdo.

En el anteproyecto de los presupuestos del Parlament para el 2022 (aprobado en la mesa ampliada del 28 de septiembre de 2021) también se previó una disminución de la partida de indemnización por gastos de viaje, que quedaba pendiente en función de la concreción del acuerdo a que tienen que llegar los grupos parlamentarios.

Acabar con privilegios

Los cupaires comparecieron ayer para valorar las licencias de edad de los funcionarios, pero también para reabrir el melón de las dietas de los diputados. En este sentido, el diputado Xavier Pellicer acusó a ERC, Junts y PSC de trabajar de espaldas de la formación para "mejorar las condiciones laborales de los diputados". La CUP se refiere a la posibilidad de que el Parlament cubra la retención del IRPF correspondiente a estas indemnizaciones con la justificación de que la tributación de las dietas no provoque una pérdida de la retribución neta de los diputados, tal como se comentó en el pleno en el que se aprobó el presupuesto.

Por todo ello, Pellicer instó a las tres formaciones a que presenten la semana que viene a la Mesa y a la Junta de Portavoces una propuesta sobre esta posible subida salarial de los diputados. Ahora, un día después de las declaraciones de Pellicer, la formación anticapitalista ha compartido un comunicado para insistir en esta cuestión. Considera que la polémica de las licencias de edad a la cual se comprometió ayer la Mesa a poner punto y final, no se puede centrar únicamente en los sueldos de los trabajadores, y ha remarcado que es urgente que se aborden los "salarios escandalosos" y las dietas de los diputados del Parlament y altos cargos del Govern.

La CUP recuerda que esta medida nació a partir de una moción presentada en la anterior legislatura y que estas tres formaciones se "conjuraron" para regular las dietas parcialmente y "mejorar las condiciones económicas de los diputados, a sus espaldas, "haciendo que los 1,1 millones de euros de coste de retención del IRPF del salario de los diputados lo asumiera la propia cámara. Una propuesta que, aparte de ser "intolerable", todavía no se ha visto concretada en ningún sitio, según denuncia Juvillà: "Me parece una hipocresía que recortemos privilegios a los trabajadores y no hagamos nada con los nuestros", ha dicho en un tuit Juvillà.

Asimismo, la formación anticapitalista ha remarcado que lleva desde desde el 2012 haciendo propuestas para abordar la rebaja de los salarios de los diputados y altos cargos y regular las dietas, y que han sido rechazadas reiteradamente. También recuerda que su grupo parlamentario no ha aprobado nunca unos presupuestos del Parlament, precisamente para denunciar la existencia de sueldos desorbitados, privilegios innecesarios y diferencias entre las condiciones laborales de los diferentes trabajadores de la cámara. Por ello, considera que hace falta reabrir este debate urgentemente y poner fin de una vez por todas "a aquellos privilegios que la clase política mantiene y que están muy alejados del día a día de la mayoría de la población".