El magistrado Pablo Llarena ha abierto una pieza separada y secreta en la investigación del 1 de octubre. Decreta un mes de secreto de sumario y todo hace pensar que es porque la Guardia Civil tiene que hacer alguna investigación concreta que podría incluir registros o escuchas telefónicas.

La pieza secreta afecta a todos los imputados que hay en el Supremo. Desde los miembros de la Mesa, Govern, diputados, dirigentes de partidos hasta los Jordis.

Llarena establece un mes de tiempo para que la Guardia Civil investigue de manera secreta.

En su auto, Llarena también reclama a la Guardia Civil pruebas que demuestren todo lo que denuncian en su último informe sobre el gasto público orientado a la celebración del referéndum. El magistrado quiere los documentos y otros "elementos objetivos que den apoyo a su contenido", al contenido del informe que la policía entregó sobre la financiación del referéndum.