El diputado Lluís Llach (Girona, 1948) considera un desbarajuste democrático la actuación de la Guardia Civil con los interrogatorios sobre la organización del referèndum a altos cargos del Govern y, especialmente, al coordinador del Pacte Nacional, Joan Ignasi Elena. De hecho, según su opinión, quien tiene realmente un problema "dificilísimo" en estos momentos con la convocatoria del 1-O es el Estado dado que, según cómo responda, "la marcha atrás no será nunca más posible". 

El interrogatorio a Joan Ignasi Elena supera una mediocridad democrática para llegar a un Estado policial

¿Qué piensa de los interrogatorios de la Guardia Civil para investigar la organización del 1-O?
Lo encuentro todo un desbarajuste democrático, que se caiga en la animalada de pedirle a un responsable político de una conselleria lo que se le está pidiendo, con una confusión absoluta de por qué se le cita, quién lo ordena, etc... Pero en el caso de Joan Ignasi Elena, supera una mediocridad democrática para llegar a un estado policial. Que a un ciudadano, que preside un Pacte Nacional para pactar con el Estado, se le haga un interrogatorio... Hemos superado la falta de calidad democrática para entrar en prácticas de Estado policial.

¿Le sorprende?
La burrería.

No esperaba tanta burrería del Estado español

¿No se lo esperaba?
Tanto burrería, no. No sé quién está al frente de la inteligencia del Estado español en esta lucha que se ha montado, pero tanta burrería, no. Salir de unos parámetros de comprensión democrática como se está saliendo no los favorece para nada.

Y las reacciones que han provocado estas citaciones, ¿qué le han parecido?
He visto reacciones bonitas. De gente de CSQP. No todos. Ha habido alguna ausencia que ya casi se ha hecho habitual. He visto a gente muy indignada, de todo el arco que se podría denominar de un catalanismo democrático, he visto reacciones muy fuertes y muy sorprendidas. Están tocando la simbología del Pacte Nacional pel Referèndum. O es la burrería o es el estado policial. Se tiene que escoger. Estamos ante gente que ejerce la represión ya política. Con muy poca inteligencia, dicho sea de paso.

Y las no reacciones ¿cómo las valora?
Es coherente con su sistema de funcionamiento. Oí a Inés Arrimadas en Catalunya Ràdio el viernes dando carta de naturaleza a lo que está pasando; y a lo que está pasando la señora Arrimadas no le puede dar, si realmente defiende un grupo demócrata, carta de naturaleza.

entrevista luzcas llach laura gomez 06

Estos últimos meses usted también se ha encontrado en medio de una polémica muy contundente por una intervención en un acto de la ANC. ¿Le sorprendió la virulencia?
No se puede decir que no me lo esperaba, pero es verdad que me causó un efecto. Me sorprendieron dos cosas. Que El País fuera capaz de manipular, entrecomillar y utilizar palabras como amenaza que no he dicho nunca. Eso se pone al descubierto y lo denuncia un diario digital. Y al cabo de dos o tres días, El País rectifica. Y después me sorprende que algunos diarios de aquí, a pesar de la rectificación, siempre han seguido hablando como si lo que decía El País en su primera versión se mantuviera. El País hace una rectificación que incluso los diarios de aquí no hacen.

Ha recibido ataques muy contundentes...
Yo soy un pope importante para JxSí, simbólicamente. Después del escándalo del juez Vidal, cargárseme a mí estaría muy bien. Estoy disponible para que haga ejercicios de tiro.

No tengo ganas de retirar nada de lo que dije: sigo pensando que las leyes del Parlament tienen que ser obedecidas

¿Se esperaba una cosa así?
Sí. Lo que a mí me sorprende más bien es el seguidismo del engaño por parte de gente que lo tendría que superar. Yo todavía confío –confiaba, no lo sé- en la deontología periodística como herramienta de funcionamiento ético entre profesionales. Además, no tengo ganas de retirar nada de lo que dije. Sigo pensando que las leyes que hace este Parlament tienen que ser obedecidas por los ciudadanos, funcionarios, diputados y el president de la Generalitat. Tenemos que asumir nuestras responsabilidades cuando no seguimos la ley de este Parlament.

¿Qué pasará el 1-O?
Que votaremos.

¿Lo ve claro?
Lo veo claro. Tenemos las herramientas en funcionamiento y determinadas. No tengo ninguna duda. El Estado que haga lo que quiera, que se responsabilicen ante los demócratas españoles, que los hay –muy manipulados, pobres-, los demócratas europeos, y los demócratas catalanes.

El Estado lo tiene dificilísimo. Según lo que haga, la marcha atrás no será nunca más posible

¿Y cómo responderá el Estado?
Ni idea. Lo tiene muy difícil. Eso sí lo sé. Lo tiene dificilísimo. Y tendrá que medir muy bien lo que hace. Porque según lo que haga, la marcha atrás no será nunca más posible. La manera más fácil de ganar para el Estado español es pactar y hacer un referéndum serio y jugar las herramientas bien.

Cuando entró en JxSí, ¿esperaba llegar a esta punto?
Sabía que el camino sería difícil, pero sí que me lo esperaba. Y tanto. Hubo traspiés evidentes que me hicieron dudar de esta creencia. Sin embargo, hubo un momento que hice el clic, cuando el president Puigdemont aprovecha lo que tenía que ser un fracaso para coger empuje [cuestión de confianza], con unos reflejos que yo defino como muy republicanos. Este instinto demócrata y republicano, cuando se aprobaron los presupuestos a mí me dijeron: ¡ahora, adelante! Tenemos un liderazgo determinado y un grupo parlamentario determinado.

Espanya que se lo piense bien. Porque o nosotros o su democracia se puede ir a pique

Será determinante la respuesta del Estado...
En España hay muchos demócratas muy convencidos de que quizás una señal de alarma excesiva provocaría reacciones en contra y Europa no se puede permitir una Turquía en su flanco sur. No se lo puede permitir y según qué actuación del Estado espanyol no podría ser puntual. ¿Qué hacen? ¿Un estado de sitio durante unos años? ¿O elecciones al cabo de unos meses? Que se lo piensen bien. Porque o nosotros o su democracia se van a pique.

Pueden suspender la autonomía...
¿Y?

Nosotros lo tenemos muy difícil, el Estado más. Porque está ante un embate democrático y pacífico

¿Qué respuesta tiene que dar el Parlament?
No. La respuesta, de ellos. Eliminan los derechos sociopolíticos de esta país, ¿Y? ¿Qué proyecto de futuro plantean? Lo tienen muy difícil. Por eso digo, que hagan. Que hagan lo que crean que tengan que hacer y que se responsabilicen ante la historia. Todo pueden hacerlo. Pueden venir con los tanques si quieren. ¿Y? ¿Cuántos meses pueden durar así? ¿Qué se piensan que pasará? ¿Cómo reaccionará la gente? La gente nos ha traído hasta aquí, ha hecho desaparecer a políticos, ha hecho desaparecer partidos políticos, y reformar a otros y hacer nacer algunos. Esta gente que ha protagonizado todo eso y un día decidió dejar de ser súbditos para convertirse en ciudadanos, ¿qué hará? ¿Se quedará quieta en casa si hacen saltar por los aires sus proyectos e instituciones? Nosotros lo tenemos muy difícil, el Estado más. Porque está ante un embate democrático y pacífico.

entrevista luzcas llach laura gomez 01

¿Se le pedirá a la gente que salga a la calle?
A mí no me corresponde, ha sido la gente de la calle que me ha metido aquí, que decida ella, por favor, qué tiene que hacer. Ella lo hará.

¿El comienzo de la legislatura fue el momento más duro de estos meses?
Para mí, desde el punto de vista psicológico, sí. Entendí que la política no es muchas veces lo que desde fuera se espera. Aquellas negociaciones fueron muy duras. No hay que hacer un drama, pero venía de unas simpatías muy acusadas hacia los cupaires de mi demarcación y de sopetón, aquellas discusiones me rompieron algunos esquemas.

Supongo que habré decepcionado a mucha gente. Estar en política quiere decir tener que dejar las purezas

La percepción de la gente sobre usted, ¿ha cambiado desde que está en política?
Supongo que habré decepcionado a mucha gente. Estar en política quiere decir tener que dejar las purezas incluso los que se consideran los más puros. Yo me he encontrado votando a favor del mantenimiento del concierto con las escuelas del Opus. Y a mí eso me ha causado un problema. Estábamos discutiendo el presupuesto y cuando pregunté a gente como Germà Bel y Oriol Amat qué nos costaba, me dijeron que más o menos unos 150 millones, solo para hacer el gesto de decir ahora "se acabó". En un presupuesto donde lo social eran 850 millones, sacar 150 por algo que igualmente el año 19 o el 20 lo podremos corregir, pues, me lo trago. Y mucha gente no lo ha entendido. A veces las propias purezas las tienes que sacrificar. Cuando acabe trataré de reciclarme otra vez.

La educación social de aquí es muy alta, la capacidad de entender y tolerar la diversidad del otro está muy entrenada

¿Lo ha notado en la calle?
No. Es un poco el talante de este país. Podemos vivir todo esto con cierta normalidad porque la educación social de aquí es muy alta, la capacidad de entender y tolerar la diversidad del otro está muy entrenada. No lo digo solo como independentista, lo digo como homosexual, como cantante... yo como cantante no me he sentido nunca asediado. La gente te mira discretamente, ves que eres observado, pero puedes hacer tu vida. En Barcelona, el ente colectivo mayor que tenemos en el país, hay una tolerancia. En política, hasta que no encuentre una cosa que me demuestre lo contrario, te puedo decir que noto complicidades.

entrevista luzcas llach laura gomez 04

Por España no se ha movido demasiado estos meses...
No, sin embargo, durante muchos años la tercera parte de mi carrera artística pasaba en el Estado español. Observaba aquello de las dos Españas. Vemos una. La otra España tiene sed de democracia y libertad. Algún día esto petará. Pensaba que el 15-M petaría más todavía. De alguna manera, en este petar, el amortiguador és el PSOE en estos momentos. Es lo que mantiene el 78. Todavía no se atreve a cargarse el 78, me parece la única solución que hoy existe. Aunque yo sigo insistiendo en que una lectura abierta y progresista de esta Constitución podría permitirlo todo, porque se hizo para eso, el problema es que las lecturas desde Felipe González se han hecho siempre restrictivas. Y me sabe muy mal que la primera lectura restrictiva de la Constitución la hiciera el socialismo, que era el encargado natural de transformar el país. La culpa no es del texto constitucional, es de las entidades políticas que han hecho de aquel texto constitucional que podía abrirnos el cielo, una prisión.

¿Y la respuesta de los comuns ante el procés?
¿Cuál de las respuestas? Porque si hablamos de la fuerza metropolitana más poderosa, la respuesta de Albano Dante Fachin yo la considero de izquierdas, republicana y soberanista.

Yo confío en que los comuns se den cuenta de que nuestro proceso no es solo nacional, sino social y democrático

¿Y la de Ada Colau?
¿Cuál es? Yo confío en que en estos dos meses que quedan encontraremos capacidad de empatía, puntos en común y que se den cuenta de que el 1 de octubre no es solo un problema de definir qué queremos ser, sino también cómo queremos ser y quiénes queremos ser. Nuestro proceso no solo es nacional, sino social y democrático, defender el 1 de octubre hoy en día es sinónimo de defender la democracia. Y la gente que no defiende el 1-O no defenderá la democracia y mucho menos la república, como se dice, y mucho menos las soberanías. Por lo tanto, la actitud de un Nuet o un Albano Dante la encuentro muy coherente.

¿Y la de Rabell y Coscubiela?
¿Qué defienden? Defienden el statu quo...

¿Con todo lo que está viendo, no le entran ganas de escribir una canción?
No. En absoluto. Ni tampoco un libro.

¿Si le tuviera que poner música a lo que está pasando?
Sería larga y ciclotímica. Pero acabaría bien, eso sí.