El diario Libération, el gran medio de la izquierda francesa comprometida, ha advertido que el CatalanGate está provocando grietas en el gobierno del PSOE y Podemos, y subraya los enfrentamientos entre el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, y la de Defensa, Margarita Robles. "A menos de dos meses de la crucial cumbre de la OTAN, que se celebrará en Madrid a finales de junio, el alambicado asunto Pegasus ya ha pasado factura. El líder de la oposición de derechas Alberto Núñez Feijóo no sólo sube en las encuestas, sino que están surgiendo profundas divisiones en el gobierno. La ministra de Defensa ataca abiertamente el entorno del presidente de gobierno, acusándolo de implicarla. "Todos se disparan a las piernas, y es bastante lamentable", indica el analista Daniel Gascón. "A mi entender, el ejecutivo intenta apaciguar a los independentistas catalanes, tan útiles para su continuidad, con el riesgo de exponer y desprestigiar a sus propios servicios de inteligencia. El país revela así una auténtica debilidad", añade", indica el diario.

Según Libération, además de este desbarajuste interno en la Moncloa hay la preocupación por Marruecos, y las sospechas de que espió al presidente español, Pedro Sánchez, a pesar de las negociaciones que acabaron con el alineamiento de España con el país alauí renunciando a la autodeterminación del Sáhara Occidental. "La otra preocupación de Pedro Sánchez es la pista marroquí. Aunque nadie ha aportado pruebas, muchas pistas indican que el reino marroquí podría estar detrás del espionaje del presidente del Gobierno y de su ministra de Defensa. Las infecciones de sus móviles coincidieron con una gran crisis entre Madrid y Rabat, en mayo del 2021, cuando Marruecos dejó entrar a Ceuta unos 8.000 africanos, como represalia por el recibimiento hospitalario en España, al líder del Frente Polisario, Brahim. Unos meses después, el consorcio periodístico Forbidden Stories y Amnistía Internacional denunciaron el uso de Pegasus por parte de los servicios secretos marroquíes, por espiar miles de teléfonos móviles. Incluyendo el de Emmanuel Macron", apunta.

El diario añade que entre los espiados está el actual president de la Generalitat, Pere Aragonès, y el president en el exilio, Carles Puigdemont. "Este último reaccionó en Twitter, diciendo que esta confesión es la prueba de que "España es un estado podrido por dentro". En general, el campo independentista está ofendido por la confesión. "No somos una amenaza terrorista [...], este espionaje es injustificable", clamó la portavoz de la coalición independentista Junts, Míriam Nogueras," insiste. De Aragonès no da más detalles, pero asegura que la tensión crece entre el primer ministro socialista y sus aliados.

Según Libération, la comparecencia de la directora del CNI, Paz Esteban, en el Congreso tenía que reducir las tensiones, pero ha pasado al contrario. "Las declaraciones de Paz Esteban ante la Comisión de Secretos Oficiales del Parlamento han reavivado la polémica en el país, han aumentado el descrédito que pesaba sobre el CNI (los servicios de inteligencia españoles) y han estrechado|apretado el círculo al presidente del gobierno, Pedro Sánchez".

En la fotografía principal, el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños | EFE