La primera planta de baterías eléctricas del Estado se hará en Catalunya a causa de un acuerdo entre Seat, Iberdrola y el Gobierno, hecho que ya ha revuelto a algunos dirigentes socialistas como el presidente de Aragón, Javier Lambán, o el alcalde de Cáceres, Luis Salaya.
El anuncio hecho por la ministra de Industria y Energía, Reyes Maroto, ha permitido que durante su visita en Catalunya el rey Felipe VI tuviera una escapatoria a la espiral de escándalos en la cual vive inmersa la monarquía.
"Me ha producido una profunda decepción. Fuimos, sin ningún tipo de duda, el primer gobierno que manifestó su interés para que en su territorio se instalara la primera fábrica de baterías eléctricas de España. De hecho, incluso viajamos a China y contactamos con varios fabricantes de baterías eléctricas, ya que prácticamente sólo allí se fabrican este tipo de materiales tan absolutamente definitivos para el desarrollo del vehículo eléctrico", ha lamentado Lambán.
El rey Felipe VI en su visita a la fábrica de Seat de Martorell / Foto: Sergi Alcàzar
Así pues, poniendo su menosprecio a Catalunya por delante de las siglas que comparte con el Ejecutivo español, Lambán ha acusado al Govern de la Generalitat "de haber hecho poco" para conseguir que la fábrica se instalara en su territorio. "De hecho, hoy creo que el presidente del Ejecutivo y el jefe del Estado viajaban a la planta de Seat y el Gobierno de Catalunya ni siquiera estará presente en esta visita", ha ironizado. "Eso son cuestiones que a uno le hacen reflexionar, pero no pasa nada, seguiremos trabajando y poniendo de relieve el inmenso potencial que, desde el punto de vista de la automoción, tiene nuestra comunidad autónoma", se ha animado.
Para el presidente aragonés, su autonomía reunía "todas las condiciones" para alojar a esta industria, ya que, según ha dicho, "Zaragoza es el epicentro de las fábricas de automóviles de España". En este sentido, ha recordado que está donde se producen el 80% de los vehículos de todo el Estado.
Rechazo desde Cáceres
Desde Cáceres, el alcalde socialista Luis Salaya ha rechazado "alimentar" de litio extremeño a las baterías de la fábrica de Martorell. Según ha argumentado, su gobierno se niega a situar una mina a pocos kilómetros del municipio. "El consistorio no permitirá que se acondicione y sacrifique el futuro de una ciudad extremeña, nuevamente, por el desarrollo industrial de otras zonas del país", ha cargado.
El alcalde de Cáceres, Luis Salaya / Foto: Europa Press
El alcalde ha esperado que se tenga en cuenta Extremadura porque "ya antes se condenó a generaciones de extremeños y andaluces a una evolución más lenta y a un progreso más lento". "Tuvimos que sacrificar generaciones enteras para que otras comunidades autónomas tuvieran un desarrollo industrial razonable", ha subrayado.
Celebración de Illa
Esta molestia de algunos socialistas españoles contrasta con la celebración de su líder en Catalunya, Salvador Illa, que ha celebrado el acuerdo a tres bandas. "Que Volkswagen Group, la Moncloa e Iberdrola unan esfuerzos por producir coches eléctricos en la planta de Seat de Martorell es una inyección de energía para la economía catalana", ha celebrado.
Que @VWGroup, @desdelamoncloa y @iberdrola unan esfuerzos por producir coches eléctricos a @tuSEAT Martorell es una inyección de energía para la economía catalana. Lamento que el vicepresidente del @govern en funciones no haya hecho acto de presencia para dar apoyo. https://t.co/qRfPSNpqGK
— Salvador Illa Roca/❤️ (@salvadorilla) March 5, 2021