El fusilamiento de un muñeco que simulaba al president Carles Puigdemont, y su posterior quema, en una fiesta denominada La Quema del Judas, de Coripe (Sevilla) tuvo ayer una réplica prácticamente similar en Polonia de claro contenido antisemita, que ha escandalizado a observadores internacionales. Los dos actos tienen la misma raíz, La arcaica tradición de matar judíos el Domingo de Pascua, que fue suprimida en la mayoría de países europeos hace décadas. La UE investiga a Polonia actualmente por prácticas poco democráticas.

En la versión polaca de la La Quema del Judas, en la localidad de Pruchnik, se ve cómo pegan a un personaje que representa al personaje bíblico, pero que en realidad va vestido como un judío más contemporáneo con rizos largos, la filacteria (hilos y cajita de plegaria), y el estereotipo de una nariz prominente. Participan niños y al final el muñeco es colgado y también quemado, com en el caso de Coripe. En este, sin embargo, no aparecen armas de fuego, sino palos.

Según informan medios polacos, el acto antisemita de Polonia en realidad ya no se celebraba sino que lo han recuperado este año, con la participación de menores. El hecho ha puesto en alerta a la intelectualidad polaca.

Medios internacionales como Der Spiegel, el principal semanario alemán, se han hecho eco con preocupación de este acto de Pruchnik. "Polonia: Un pueblo celebra un Juicio de Judas antisemita por Pascua", titula.

El episcopado polaco no ha dudado a descalificar los hechos de Pruchnik. "La Iglesia nunca tolerará manifestaciones de desprecio hacia ninguna nación, tampoco contra la nación judía", ha indicado.