La reina de Inglaterra está dejando en evidencia al rey Felipe VI porque, a diferencia de él, siempre ha mantenido una exquisita neutralidad con respecto a la posible independencia de Escocia. La reina Isabel II no sólo no rechazó el referéndum, sino que tampoco posicionó a favor del unionismo y fue neutral en todo momento.

El diario conservador The Times anunció en 2014 a toda portada que la monarca inglesa seguiría esta misma actitud alejada del a por ellos de tradición española, con un contundente titular en relación con el proceso independentista escocés: "No me arrastréis a este debate, dice la reina".

Elisabet II respondió de esta manera a los políticos ingleses que reclamaban que posicionara en contra de la independencia y que defendiera el 'no'. "La imparcialidad constitucional del soberano es un principio establecido de nuestra democracia y que la reina ha demostrado a lo largo de su reinado. Como tal, la monarca está por encima de la política y los que ocupan cargos públicos tienen el deber de asegurarse que siga siendo así", declaró un portavoz citado por The Times.

Felipe VI ha actuado en sentido opuesto y ha protagonizado debates políticos en los últimos meses, como el polémico discurso del 3 de octubre del 2017 contra los independentistas catalanes. O el de esta semana a favor del derecho por encima de la democracia, en pleno juicio al procés.

La monarquía británica ha seguido en numerosas ocasiones esta política pragmática, y el hecho es que Isabel II sigue siendo actualmente la jefe de Estado de Canadá, Australia y Nueva Zelanda, aunque son países independientes.