La Guardia Civil vuelve a poner en marcha su investigación sobre el referéndum fuera del proceso judicial. La policía ha citado a declarar para la semana que viene a funcionarios del Departament d'Exteriors.

Es exactamente la misma estrategia que hizo el mes de julio cuando citó al secretario general de Presidència, Quim Nin, y al director general de Atenció Ciutadana, Jordi Graells, como testigos. Aquellas declaraciones, según aseguraba la Guardia Civil, se enmarcaban dentro de la investigación del juez de instrucción 13, pero el mismo magistrado desmentía que las hubiera ordenado él.

Durante dos días la Guardia Civil estuvo interrogando a varios altos cargos, a algunos de los cuales los dio por imputados, a pesar de no tener competencias para hacerlo. Fue el caso del director general de Comunicació del Govern, Jaume Clotet.

Ahora, la Guardia Civil, que actúa de policía judicial en esta investigación, continúa adelante con la causa general en la que se ha convertido el caso que surge a partir de la querella contra Santiago Vidal, y va más allá.

A partir de las escuchas telefónicas y de los informes que se hicieron, y que aparecen en el sumario, donde diferentes miembros del Govern evaluaban la posibilidad de cómo garantizar el voto de los catalanes en el estranjero, ahora se ha citado a varios funcionarios y técnicos del Departament d'Exteriors, supuestamente, para que expliquen si vieron movimientos y cuáles para facilitar el voto exterior en el referéndum del 1 de octubre.

La Guardia Civil investiga nuevamente el referéndum sin control judicial y extraprocesalmente. Sólo necesita la conformidad del juez para hacer los interrogatorios, pero si se trata de la misma estrategia de este verano, estaríamos ante unos nuevos interrogatorios que no ha ordenado el juez y que están fuera de la instrucción.

No sería la primera vez que la policía hace unos interrogatorios que el juez no ha ordenado. De hecho, la Guardia Civil trabajó en diferentes operaciones relacionadas con el referéndum actuando de oficio y como policía judicial, tal como ha dejado ver el sumario que ha servido para aportar pruebas contra los diferentes investigados, ya no sólo de esta causa, sino también de las causas que hay en la Audiencia Nacional y el Tribunal Supremo. De hecho, el informe que acusa de sedición a Jordi Sànchez y Jordi Cuixart, sale de este sumario. O la agenda Moleskine de Josep Mª Jové y el informe Enfocats.

Las declaraciones de los nuevos testigos se harán en el cuartel de la Guardia Civil en Travessera de Gràcia, el martes y miércoles que viene, y están fuera de control también de las defensas de la veintena de imputados en el caso, ya que sólo pueden estar presentes en los trámites judiciales que les comunica el juez.

Estos nuevos interrogatorios coinciden con el avance de la instrucción del juez del 13, Juan Antonio Ramírez Sunyer, que el día dos de febrero ha citado a varios testigos a declarar y el día 9 interrogará a diversos investigados entre los que está el exjefe de gabinete de la Conselleria de Governació Jordi Cabrafiga, que se integró en el núcleo duro de la campaña de JuntsxCat para el 21-D, y el director de Estratègia i Innovació del Centre de Telecomunicacions i Tecnologia de la Informació (CTTI), Valentí Arroyo, por su papel en el 1-O.