Pocos minutos después de que el vicepresidente y conseller de Economía, Oriol Junqueras, ha presentado la nueva versión 2.0 del proyecto urbanístico de BCN World, la CUP ha advertido que este "esperpento" se tendrá que poner de nuevo sobre la mesa, como ya pasó en el mes de diciembre con la investidura, para valorar si se da apoyo o no a la cuestión de confianza que el president de la Generalitat afrontará en septiembre. Consideran que el Govern actúa como una inmobiliaria para que La Caixa, dueña de los terrenos, pueda venderlos. 

De hecho, a los cupaires les preocupa que con este proyecto haya "indicios" de que se está avanzando hacia la República catalana con un modelo económico de "juego y vicio". "Vamos a lo fácil", ha denunciado el diputado de la formación anticapitalista Sergi Saladié, en lugar de integrar un proyecto que se adapte al modelo turístico que ha construido la Costa Daurada en los últimos años.

"Es un elemento más que tendremos que tener en cuenta a la hora de valorar la cuestión de confianza", ha advertido el diputado de la formación anticapitalista en los pasillos del Parlament. Es más, considera que el fenómeno de BCN World no es ni siquiera un proyecto firme porque detrás no hay ningún plan de negocio. Además, critica que los partidos se hayan dedicado a vender unas expectativas, como la de los 20.000 puestos de trabajo de los que se hablaba en 2012 o los 10.000 que ha anunciado hoy Junqueras, que se han ido desvaneciendo con los años. 

El cupaire opina que detrás de este "espectáculo" sólo está el interés de La Caixa por librarse de unos terrenos "tóxicos". De hecho, denuncia que el Govern actúa de "corredor de fincas" para ayudar al ente privado en la venta de estas 400 hectáreas de terreno.

En este sentido, la CUP teme que el Govern pueda ejecutar la opción de compra que pesa ahora mismo sobre estos terrenos, mediante el Incàsol, con la idea de vender después el proyecto a los operadores interesados, cuando todavía no hay sobre la mesa ni un plan de negocio. "Humo humo humo, juegue quien juegue siempre gana Fainé. No tenemos por qué pagarlo con dinero público", ha aseverado.