La CUP no da la batalla por perdida después de que la Junta Electoral Central haya acordado la retirada de la credencial de Pau Juvillà, diputado de la CUP y tercer secretario de la Mesa del Parlament, condenado por desobediencia sin sentencia firme por parte del TSJC. Cuando se dictó sentencia, la CUP y el Parlament activaron varios mecanismos para blindar el escaño de Juvillà, mediante la Comissió de l'Estatut del Diputat y también en el pleno del 17 de diciembre, cuando se aprobó por amplia mayoría mantener su escaño. Es en esta línea que la CUP ha anunciado que no acepta la decisión de la JEC porque la resolución que prevalece es la aprobada en la cámara catalana y, en este sentido, ha hecho un llamamiento a defender la soberanía del Parlament.

En un comunicado poco después de hacerse pública la decisión de la JEC, la formación anticapitalista ha recordado como el 17 de diciembre en el pleno del Parlament y con el voto de ERC, Junts, PSC, comuns y CUP, se aprobaba un dictamen que acordaba que Juvillà mantiene su acta hasta que no haya sentencia firme: "Como es el Parlament quien es el competente en esta cuestión y no la JEC, nos acogemos al dictamen de 17 de diciembre y defenderemos la soberanía del Parlament. Es más, la JEC no es un organismo judicial, sino un ente administrativo con funciones muy concretas centradas en el proceso electoral y en inhabilitaciones de diputados", apunta la formación, que ha avisado de que en breves informará de los siguientes pasos a seguir.

Ciertamente, el 17 de diciembre se blindó el escaño de Juvillà y, a raíz de eso, la JEC abrió un embate contra el Parlament, en concreto dirigido a la presidenta, Laura Borràs, a quien solicitó que lo informara sobre las decisiones, resoluciones o cualquier otra medida que haya tomado la institución. Así lo hizo el Parlament, que presentó un informe de 20 páginas con alegaciones elaborado por los letrados con el objetivo de proteger los derechos y libertades de los diputados y sus electores. Ahora el órgano administrativo ha rechazado las alegaciones de la cámara y ha declarado vacante su escaño, a fin y efecto que la cámara catalana proceda a cubrirlo con el siguiente de la lista. De esta manera, el árbitro electoral da la razón al PP, Vox y Ciutadans, que fueron los que lo elevaron. La pelota está en el tejado de Borràs, que tiene que decidir si acata la resolución o la desobedece.

El acuerdo se puede recurrir

La JEC ha trasladado la resolución tanto al diputado Pau Juvillà como al Parlament de Catalunya y a las formaciones que presentaron la denuncia. Ahora el acuerdo se puede recurrir ante la sala contenciosa-administrativa del Tribunal Supremo en el plazo de dos meses desde su notificación. El caso es muy similar al que dejó sin escaño al president de la Generalitat Quim Torra, también condenado por desobedecer la JEC. De hecho, en su fundamentación, la junta electoral lo cita como precedente.

Condenado por lazos amarillos

Hace poco más de un mes, el 14 de diciembre del 2021, Juvillà fue condenado por el TSJC a seis meses de inhabilitación a cargo público por desobediencia, precisamente a la JEC, porque no retiró los lazos amarillos de la ventana del despacho que el grupo anticapitalista tenía en La Paeria de Lleida, en periodo electoral en el 2019. Juvillà defendió que ejercía su derecho a la libertad de expresión.