Después de que el pasado 26 de enero el Ayuntamiento de Breda declarara al Rey “persona non grata” por unanimidad, hoy ha sido el turno de la CUP de Arenys de Munt, que ha enviado un comunicado adjuntando una moción que presentará en el próximo pleno del jueves 11 de febrero para hacerlo posible.

Los motivos principales del grupo municipal son que Felipe VI “representa la máxima figura institucional de un Estado que impide el libre ejercicio del derecho a decidir del pueblo de Catalunya”, así como “unos valores completamente alejados de la igualdad entre ciudadanos”.

También se suman factores como que el Rey no recibiera a la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, y su “postura no neutral” a diferencia de otras monarquías como la británica, que no se posicionó en el proceso escocés.

Por todo eso, la CUP no sólo propone declarar al Rey persona “non grata”, sino también cualquier otro representante de la monarquía española. Además sugieren no participar como ayuntamiento “en cualquier acción que suponga un reconocimiento a Felipe VI” y comunicar la decisión a la Casa Real.

Hasta la próxima semana, sin embargo, no se sabrá la decisión de que adoptará el consistorio, pero hay que tener presente que el equipo de gobierno está formado por cinco concejales de ERC, una del PSC y una de la CUP.