Miembros de JxSí en el taxi que los llevó a la cita con la CUP / EFE

Nadie se quiere levantar el primero de la mesa. La enèsima reunión, larga, de tres horas, entre Junts pel Sí y la CUP, bajo los auspicios de las entidades soberanistas, la ANC, Òmnium y la AMI, se ha cerrado sin novedades sobre la investidura del president de la Generalitat. No obstante, los congregados serán citados de nuevo este viernes.

Cinco representantes de JxSí –el cabeza de lista, Raül Romeva, los convergentes Josep Rull y Jordi Turull y los republicanos Marta Rovira y Josep Maria Jover– y cinco de la CUP –Anna Gabriel, Eulàlia Reguant, Albert Botran y dos miembros del secretariado nacional– con los presidentes de la ANC, Jordi Sànchez, de Òmnium, Jordi Cuixart, y de la AMI, Carles Puigdemont. Mientras tanto, en la plaza de la Catedral, de Barcelona, unos millares de personas convocadas por las entidades reclamaban el acuerdo.

La conclusión es que las partes siguen negociando, que no hay nada nuevo a la vista más allá de algunos matices sobre lo que ya se había hablado, de que están donde estaban –han coincidido todas las fuentes consultadas por El Nacional–; que hay pocas esperanzas que haya demasiadas novedades... y que nadie quiere ser el primero en levantarse de la mesa de negociación.

También se ha descartado explícitamente que se haya planteado a lo largo del encuentro ninguna propuesta nueva. Los cuperos aseguran que siguen negociando, que, de hecho, “la CUP no se ha levantado nunca de la mesa” y han anulado la rueda de prensa que tenían prevista para mañana.

Carrerillas por el encuentro

Han sido tres horas de reunión en el hotel Ayre de la calle Rosselló, en Barcelona, con un peculiar prólogo de carrerillas y persecuciones periodísticas para evitar que trascendiera el lugar del encuentro. Tanto los representantes de JxSí como los de la CUP desconocían la ubicación exacta de la convocatoria cuando han sido recogidos por taxis, en el Parlament y en la sede de la CUP, que les tenían que llevar a la reunión.

Pero el taxi que recogía a Raül Romeva no ha podido librarse de las cámaras que lo perseguían y ha tenido que regresar al Parlament para evitar revelar el lugar de la cita. A las cinco de la tarde, Romeva ha conseguido finalmente abandonar el edificio de la Cámara catalana sin ser perseguido.

Gobierno de JxSí

Por la mañana, los 62 diputados de Junts pel Sí se han reunido en el Parlament para abordar la situación y el presidente de la Generalitat en funciones ha propuesto hacer el lunes un cambio de gobierno para visualizar la imagen que, a pesar de la imposibilidad de cerrar un acuerdo para la investidura de Mas por la negativa de la CUP, la coalición de JxSí se mantiene unida. Este ejecutivo, obviamente en funciones, se mantendría hasta las elecciones de marzo.

El lunes es el día para convocar los comicios: el plazo para la investidura acaba a las 12 de la noche de este domingo. "Todavía estamos a tiempo desde el punto de vista de los plazos", ha recordado el mismo Mas esta noche en una entrevista en el programa Punt.cat de TV3. Incluso el sábado se podría convocar el pleno de investidura para el día siguiente.

Pero la propuesta del presidente en funciones, avanzada por El Nacional, no ha sido bien recibida en las filas republicanas y el líder de ERC, Oriol Junqueras, ha llegado a apuntar que hacer un cambio de gobierno sin poder hacer la investidura podría ser interpretado como un fraude por los ciudadanos que votaron esta candidatura.

(Foto exterior: concentración por el acuerdo entre JxSí y la CUP en Barcelona / SERGI ALCÀZAR)